La Catedral de la
Inmaculada Concepción de Cuenca, conocida como la Catedral de Cuenca o la
Catedral Nueva, combina varios estilos arquitectónicos, como el gótico,
renacentista y románico. Y estuvo inspirada en la Basílica de San Pedro en
Roma.
Cuenca
es sin lugar a dudas una de las ciudades más bellas del Ecuador. Turistas de
todo el mundo consideran a Cuenca como un destino imperdible al visitar el
país.
Al llegar a Cuenca se
admira a esta ciudad rodeada de sus cuatro ríos y uno disfruta de su agradable clima
y gente amable. Además, se puede recorrer las iglesias, plazas y calles que
conforman su centro histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
A continuación algunos
datos interesantes sobre la Catedral de Cuenca y su riqueza arquitectónica, y por
qué es el símbolo religioso más representativo de la ciudad.
Su
volumen, textura y color, se divisan desde todos los ángulos, inclusive de los
alrededores de Cuenca. Su fachada es de piedra y mármol local, mientras que el
piso está cubierto con mármoles rosas, importados de Carrara (Italia).
Tiene una
hermosa cúpula azul con otras menores que caracterizan una hermosa visión
nocturna. La
Catedral de la Inmaculada Concepción, cuyo inicio de construcción data desde
1882, es considerada un símbolo de la arquitectura religiosa de la ciudad y una
de las mayores obras en toda latinoamérica. Su estilo gótico, románico y
renacentista destaca en su interior por sus coloridos vitrales, y sus detalles
en pan de oro y mármol.
El Parque Calderón es la plaza principal de la ciudad, dominada por la Catedral de la Inmaculada Concepción, la catedral nueva, con una estructura grande y cubierta con cúpulas gigantes son visibles sobre todo desde la parte posterior de la iglesia.
Esta monumental obra comenzó a construirse en la segunda mitad de la década de 1.880, por iniciativa del Obispo Miguel León y con el diseño del hermano redentorista Juan Stiehle. El 28 de Mayo de 1.967 se realizó la ceremonia de consagración de la mayor iglesia de Cuenca que fue culminada después de mucho esfuerzo. La construcción comenzó en 1885, y la catedral se suponía que fuese mucho más alta de lo que es, un error en el diseño significaba que los campanarios previstos no podrían ser apoyados por el edificio.
Esta catedral, ubicada
en el Parque Calderón, frente a la plaza central de la ciudad de Cuenca,
específicamente en las calles Benigno Malo y Mariscal Sucre, es considerada
como uno de los atractivos arquitectónicos relevantes de Ecuador.
La construcción de la
Catedral de Cuenca culminó en 1975. Esta edificación tiene capacidad para ocho
mil personas. En el exterior, la catedral se destaca por sus cúpulas de color
azul cielo, mismas que sobresalen en todo el Centro Histórico ya que la más
alta de ellas mide casi 60 metros.
En el interior de la
catedral, se pueden apreciar los coloridos vitrales y sus detalles en pan de
oro y mármol. El principal atractivo es el baldaquino, que forma las cuatro
columnas que cubren el altar mayor. Esta obra fue inspirada en el baldaquino de
la basílica de San Pedro, ubicado en la ciudad de El Vaticano.
Cúpulas de la catedral de Cuenca
La Catedral de Cuenca cuenta con seis cúpulas que se encuentran sobre el prebisterio y la Nave Central. Están divididas en tres altas y tres bajas que se intercalan en su ubicación. todas las cúpulas tienen una linterna en su interior. Las tres cúpulas altas y una de las bajas están recubiertas por azulejo mientras las demás mantienen la estructura de ladrillo.
Las cúpulas altas tienen un estilo renacentista, la mayor esta sobre el
Crucero y tiene un diámetro interior de 12 metros y tiene una altura de 53
metros.
Además, la catedral
cuenta con una cripta que aloja cientos de nichos y las tumbas de cuatro
Obispos; y, una terraza a la que puedes llegar por medio de 143 gradas. Los
sitios más interesantes de esta edificación son: las cúpulas, la puerta
principal, el rosetón (vitral realizado por Guillermo Larrazábal), el altar
mayor y las criptas.
La Catedral de Cuenca tiene 105 metros de largo y 43.5 metros
de ancho, la altura de la cúpula central es de 53 metros y su diámetro es
de 12 metros y una cripta de 96 metros de largo, 12 de ancho y 4 de largo, con
capacidad para tres mil personas. Las dos torres frontales en un principio
llevaban también cúpulas pero por fallos arquitectónicos no fueron construidos,
la construcción estuvo a cargo del Obispo Miguel León Garrido.
Nave Central de la Catedral de Cuenca
Este es el espacio de
mayor dimensión, en el cual se congregan los fieles que van a participar de las
distintas ceremonias. Limita con las Naves Laterales por las columnas de la
estructura misma del edificio. Estas últimas están dispuestas equidistantemente
entre sí, y simétricamente con respecto al centro. Además, están unidas por
arcos de medio punto (lo cual es una característica de la arquitectura
Románica). Tiene un límite virtual hacia el oeste con el Presbiterio por la
diferencia de nivel.
Una vez en el
interior de la Catedral, existe la sensación de ser diminuto, ante la amplitud del
espacio de la Nave Central. Además, la poca luz que se filtra por los vitrales
propician un ambiente para la meditación y reflexión
Naves Laterales de la Catedral de Cuenca
Existen dos, las
cuales están ubicadas simétricamente a los lados de la Nave Central. Por esta
razón, limitan con el exterior por los muros que forman el cuerpo del edificio.
Además, ambas tienen características similares. Comparándolas con la Nave
Central, tienen una altura inferior, aunque mantienen la misma profundidad. Sus
bóvedas tienen un estilo de cañón, las cuales se asientan sobre columnas unidos
por arcos románicos que complementan la estructura del edificio. Entre las
columnas que sobresalen de los muros, se forman unos espacios (hornacinas), que
albergan los altares laterales.
La función principal
de estas Naves es la de circulación, ya que, cuando hay ceremonias de alta
concurrencia, estos espacios son ocupados por los fieles, aumentando la
capacidad total de congregación de la Catedral.
Altares Laterales de la Catedral de Cuenca
Existen once altares
ubicados en las Naves Laterales. Se encuentran en las hornacinas (formadas por
las columnas y las paredes que las dividen), espacios diseñados con esta
finalidad. Dichos altares responden a la fe del pueblo cuencano, levantados a
diferentes santos a los cuales se les profesa devoción. Cada uno de ellos
tienen diferentes características.
Altar de Santa
Marianita: elaborado con
mármol cuencano, fue diseñado y construido por el artesano cuencano César
Quishpe. Está constituido por volúmenes regulares que están dispuestos unos
sobre otros, formando un pedestal sobre el cual se asienta la escultura de la
Santa. Sobre el pedestal se eleva un nicho coronado por un arco de medio punto,
con lo que se observa una integración del altar con la arquitectura del templo.
Cada 26 de mayo se celebra una misa en su honor.
Altar del Santísimo: uno de los altares más visitados
de toda la Catedral. Aquí se celebra una misa diaria y pasa expuesto el Cristo
de la Eucaristía. Construido en mármol, y forma tres volúmenes de diferentes
dimensiones que sirven de base. Sobre estos se levanta una arquería que
sostiene tres arcos retranqueados, formando un nicho que alberga el conjunto
escultórico que representa a la Santísima Trinidad. Todo este conjunto es de
origen colonial, pasado de la Catedral Vieja a la Nueva.
Altar del Señor de la Buena Esperanza: junto con el Altar del
Santísimo y el de la Dolorosa fueron los primeros altares colocados en la
Catedral antes de su consagración. De igual manera que con el Altar del
Santísimo, fue trasladado de la Catedral Vieja a la Nueva. Este altar tiene un
estilo diferente del resto, pues mezcla elementos góticos con barrocos (arcos
ojivales, columnas salomónicas, líneas curvas, etc.).
Altar del Hermano Miguel: otro altar diseñado y construido en mármol por César Quishpe. Se le instaló en la Catedral el 30 de octubre de 1977, fecha de beatificación del Santo cuencano. Su estatua fue elaborada en Roma. El altar como tal, lo forman dos arcos de medio punto unidos con columnas retranqueadas, asentados sobre un volumen regular que sirve de base. Cada 9 de febrero se celebra una misa en su honor.
Cripta de la Catedral de Cuenca
La cripta de la catedral se encuentra debajo de la nave central y tiene
tres accesos: uno por la calle Aguirre, otro por la Sacristía y un tercero es
en la calle Mariscal Sucre. La forma de esta cripta es la de un callejón largo
con bóvedas funerarias a cada lado.
En la Cripta se encuentran sepultados algunos de los personajes ilustres de la ciudad de Cuenca como: Remigio Crespo Toral, Gral. Antonio Vega, Fray Vicente Solano; al igual que obispos de la ciudad: Miguel León, Manuel María Política, Daniel Hermida, Monseñor Manuel Serrano Abad; y el constructor de la catedral: Luis Antonio Chicaiza.
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