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jueves, 14 de enero de 2021

- Conociendo la Cultura de los Panzaleo

 

Nota: Varias veces viajamos al cantón Cotopaxi, acudimos a la ciudad de Salcedo, y pasamos por Latacunga, Pujilí y Saquisií. En estos lugares coincidimos con los indígenas Panzaleo que habitan en estos lugares, por ello hoy les comparto este escrito para conocer y comprender la cultura de estos pueblos andinos que visitamos.

La cultura de los Panzaleo

Los Panzaleo, denominados también Kichwa del Cotopaxi, se encuentran en la provincia del Cotopaxi, en los cantones de Latacunga, La Maná, El Pangua, Pujilí, Salcedo, Saquisilí y Sigchos. Las tierras donde residen los integrantes de esta tribu recibe el nombre de región Panzaleo ya que en ese lugar solo se desarrolla su estilo de vida y se habla el idioma que ha sido implementado por ellos. Esta región posee un clima templado con temporadas de lluvias y de sequía lo que favorece la agricultura si se hace en los tiempos determinados por los factores climáticos.

El idioma de este pueblo es el Kichwa, y su segunda lengua es el español.

Población: 8 738 habitantes aproximadamente, entre: agricultores 85%, profesionales 3% principalmente profesores, yachaks, parteras 2%, otros 2%, organizada en alrededor de 850 comunidades. 



Ubicación: Están asentados en la parte central del callejón Interandino, en la parte sur de la provincia de Cotopaxi, en los siguientes cantones: Latacunga, La Maná, El Pangua, Pujilí, Salcedo, Saquisilí y Sigchos.

Organización Sociopolítica

Dentro de la cultura de los Panzaleo, el pilar fundamental son los ancianos, los cuales son respetados por considerarlos como la principal fuente de sabiduría, a ellos acuden en busca de consejos, recetas, curas o formas de tratar diversas enfermedades, entre otros. La cultura de estos se centra firmemente en la conocida “minga”, la cual hace referencia al trabajo realizado en equipo en el cual comparten esfuerzos todos los integrantes de la tribu, con la certeza de que esto será reciproco cuando este lo requiera.

El núcleo organizativo es el ayllu conformado por padres hijos, abuelos, bisabuelos, respetando el árbol genealógico. 



La autoridad formal es el Cabildo que comprende el Presidente, el Vicepresidente, el Secretario, el Tesorero, el Síndico y los vocales designados por la Asamblea General de la comunidad. La instancia máxima de autoridad del pueblo Panzaleo es la Asamblea General en la que se toman todas las decisiones importantes para la comunidad. 



Religión: La religión de los Panzaleo también fue fuertemente influenciada por las tradiciones europeas, razón por la que se introdujo el catolicismo que es actualmente la religión predominante de esta cultura. Estos siempre han sido un grupo muy creyente y supersticioso y al adoptar la religión católica han construido grandes templos y altares donde van a rezar y a hacerle peticiones a sus dioses, estos mantienen la costumbre de ofrecer ofrendas por lo que siempre asisten a misa con flores o frutas para ofrecer.

Sin embargo, a pesar de ser una tribu casi totalmente católica aún siguen creyendo en las fuerzas sobrenaturales que guían sus acciones y pueden entregarle buena suerte o en su defecto enfermedades o tormentas y eventos climáticos desfavorables que actuarían en contra de sus cultivos agrícolas, es por esta razón que ellos siempre le hacen ofrendas a la madre tierra y las fuerzas sobrenaturales, ya que sobre cualquier Dios la madre naturaleza es su principal fuente de vida.



Es muy común ver a Panzaleos ofreciéndole un trago al suelo antes de ingerir una bebida o besando el suelo antes de iniciar una cosecha, todas estas son muestras de respeto y ofrendas para la llamada Pachamama:


Economía

Sus principales actividades económicas están vinculadas a la agricultura, ganadería, artesanía y a la educación. En la agricultura, los productos más importantes son el maíz, cebada, trigo, papas, cebolla, mellocos y ajo. Para el mercado provincial y nacional tienen la crianza de ovinos, porcinos, y bovinos. 

El trabajo comunitario se lo realiza mediante mingas que además reproducen el espíritu comunitario y solidario del pueblo. Veamos un ejemplo actual:

Los indígenas de Cotopaxi difunden su trabajo organizativo

Los dirigentes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) promueven las denominadas Escuelas Vivas con los directivos del Pueblo Panzaleo.



El propósito es fortalecer los procesos organizativos, la agenda de gobierno de Cotopaxi, el turismo comunitario e impulsar la participación en los rituales andinos. La masiva afluencia de dirigentes jóvenes y de segundo grado del MICC permitió que la iniciativa fuera un éxito y se extendiera a todo tipo de público desde este mes.

Leonidas Iza, presidente del MICC, explica que la riqueza de la Pachamama no solo debe ser difundida entre los indígenas, sino compartida con todos. El dirigente indica que la participación de los mestizos y campesinos en las reuniones organizativas permitirá que se conozcan mejor los espacios turísticos de los siete cantones de Cotopaxi.

Además, sobre cómo los indígenas luchan por sus derechos colectivos y defienden la naturaleza por medio de las mingas y los rituales.

Una de las Escuelas Vivas se realizó en la laguna Tilinte, ubicada en la comunidad El Salado de la parroquia Isinliví, del cantón Sigchos

       Rumi Yumbay ubica incienso en un cuenco en la cruz andina.

El grupo de expedicionarios del MICC se ubicó en una alfombra verde, a 3 200 metros sobre el nivel del mar. Allí dibujaron una chacana o cruz andina (*) con velas de diferentes colores. El símbolo fue adornado con granos de maíz, flores silvestres y trozos de madera. 

En dos cuencos o vasijas pequeñas ubicaron el carbón encendido para que el incienso produjera el humo.


Leonidas Iza fue el encargado de realizar el ritual solicitando permiso a la naturaleza para realizar sus actividades organizativas. “Estas actividades se practican de corazón para poder generar unión, cariño y amistad entre los participantes”, asegura Iza. Los jóvenes conversaron y planificaron actividades para las próximas fiestas andinas. Por ejemplo, están el Inti Raymi o Fiesta del Sol, que será el 21 de junio; El Koya o Killa Raymi, que significa la fiesta de la siembra y la feminidad, que se celebra el 21 de septiembre, y el Kapac Raymi que será el 21 de diciembre y es la fiesta de la masculinidad.

El lago cristalino recibe las aguas que nacen de las vertientes de la cordillera del Quingopana, situada en el bosque protector Toachi-Pilatón.

Al finalizar las actividades planificadas, los indígenas se refrescaron en la laguna. Otro grupo de jóvenes se encargó de preparar los alimentos para la pambamesa. 



Las mujeres ubicaron sobre las chalinas papas cocinadas, habas, mellocos y otros productos. “Estos procesos tienen el fin de difundir la riqueza ecológica que hay en las comunidades. Y estamos planteando alternativas económicas como el turismo comunitario”, asegura el dirigente Rumi Yumbay. La próxima salida de las Escuelas Vivas será el viernes 22 de junio. Entre las actividades planificadas en el monte sagrado Quingopana está realizar el agradecimiento al sol, la pambamesa y dictar talleres sobre liderazgo.



El MICC recomienda viajar con ropa abrigada al monte, ubicado en el cantón Saquisilí. La cima era utilizada por los taitas para agradecer al Sol por su energía. “Estas serán las primeras escuelas vivas en las que recibiremos a los mestizos”, asegura Yumbay.

(*) Chacana es un término quechua que significa «escalera» u «objeto a modo de puente», ​ ​ «cruz andina» o «cruz cuadrada». La chacana es un símbolo milenario aborigen de los pueblos indígenas de los Andes centrales en los territorios donde se desarrollaron tanto la cultura inca como algunas culturas pre-íncas.

 

-Videos: https://www.youtube.com/watch?v=VbzcgwFwm4Q&feature=emb_logo

 

      …la tarde de Navidad: https://www.youtube.com/watch?v=-sHRTyMqf48&t=344s



 

sábado, 9 de enero de 2021

- El Páramo andino



En la cima de todas estas altas montañas del Cantón Cayambe hay zonas como Llanos del Alba, en Ventanas, que generan 6 litros de agua por segundo. Además, están las fuentes de Santa Rosa, en Quillul, con 10 l/s; Queseracucho, en Chapijina (15 l/s); Turupamba (10 l/s) y Mula Potrero, en Pucará (30 l/s), que calman la sed de los habitantes de Pesillo Esa es la principal razón para que vecinos, como Segundo Elías Colcha, otro líder local, velen para que esta área no sea alterada por el hombre. Por eso, en esta jurisdicción ahora se busca generar planes de conservación y de manejo de estos sitios sagrados que dan agua a los pueblos.



Pesillo cuida del verde de su páramoComo Ventana Grande se conoce a una zona rocosa de la cima de las montañas de la comunidad de Pesillo, en Cayambe, Pichincha. La erosión formó un hoyo, de aproximadamente 12 metros, en una de las paredes de la roca gigante. El ruido del viento y del agua acompañan a este lugar tapizado de pajonales dorados, almohadillas, pencos, mortiños, chocho de páramo, arbustos...

En días despejados, desde esta cumbre se pueden avistar el verde valle de Angochagua, en la cercana provincia de Imbabura, poblados vecinos que serpentean el volcán Cayambe y otras localidades en el norte Pichincha. Este es uno de los cinco sitios considerados arqueológicos, que parecen estar encubiertos en medio de este paraje natural, que es conservado y protegido por la comunidad indígena Pucará de Pesillo.

En la localidad, que está ubicada a 3.000 metros de altitud, habitan 3.250 personas, la mayoría se dedica a la agricultura y ganadería. “Junto a Ventana Grande nace una de las vertientes que abastece de agua a Pesillo”, comenta Carlos Lechón, responsable de Ambiente de esta comuna, una de las 176 parcialidades que están dentro del territorio del pueblo Kayambi. El campesino tiene 43 años y es uno de los vecinos que más ha recorrido por estos senderos de tierra que conecta a estas montañas y páramos. A una hora de camino desde Ventana Grande hay otro anillo en una pared rocosa, a la que los lugareños le conocen como Ventana Chiquita. A un costado se avista un último bosque verde montano alto, en donde resalta el pumamaqui, considerado la especie emblemática de Pesillo. Durante el recorrido sorprende el avistamiento de curiquingues, gavilanes, conejos silvestres. En cambio, los venados de cola blanca, lobos y osos de anteojos, que también habitan en la zona, son huidizos ante la presencia del ser humano.

En este territorio ancestral, que actualmente es georreferenciado por la comunidad, también se pueden visitar otros tres sitios ancestrales, conocidos como León Guardián, Zanja Rumi y El Pucará. Este último es el cerro más representativo. Por su extensión y altura, se cree que fue para una importante jerarquía, por ser un lugar para la ritualidad y la guardianía durante la época prehispánica.

Para los actuales pobladores, el sitio tiene una importancia espiritual y energética, asegura Graciela Alba, gobernadora de la comuna. Por eso, cuando el agua escasea, todos acuden al cerro de Pucará, situado a uno 3 800 metros, para realizar el denominado Wachakaray. Se trata de una ceremonia que incluye una ofrenda de alimentos, especialmente dulces, como ocas y mashua. Con esto, los comuneros depositan en la tierra un presente pero también comparten la comida. Durante esta práctica, heredada de sus antepasados, participan padres e hijos. Según la tradición, los niños gritan: ‘Taiticu Dios, regálanos agua’. “Los cerros más altos nos permiten conectarnos con nuestras deidades”, señala Alba. El Wachakaray es una tradición de la étnia kichwa. En el Wachakaray los familiares de los difuntos llevan ofrendas florales y alimenticias al cementerio para compartirlas con sus vecinos.

Además se prepara el "champús”, un alimento hecho a base de maíz y otras especies. Esta ofrenda es entregada a manera de pago a un rezador, el cual ora por las almas de los difuntos. Esta tradición aún se la sigue realizando cada dos de noviembre.

En Llanos del Alba, las comuneras recibieron arbolitos frutales

Cubiertas con mascarillas, las mujeres la del cantón Cayambe, al norte de Quito, recibieron matitas de árboles frutales. El objetivo de la iniciativa es que la población del lugar tengan una sana alimentación complementaria durante el tiempo de pandemia. El proyecto forma parte de Casa Dolores de la Junta de Protección de Derecho y pretende principalmente el apoyo a familias en situación de vulnerabilidad: escasos recursos económicos, con niños pequeños o con miembros de la tercera edad.

En una Cami pinta, representantes de la Alcaldía de Cayambe y de la Junta parroquial llegaron a Llanos del Alba, una comunidad con varias docenas de plantas. Cada una de las moradoras de la zona recibió entre uno y dos arbolitos de especies frutales. En una fila y con el debido distanciamiento social, recibieron las plantas de manzana, limón y hierbas para utilizar en la cocina como cilantro, perejil y apio. Cuando las plantas crezcan los frutos serán sumados a la dieta diaria de las personas de la localidad.

Al enterarse del proyecto, algunas residentes llegaron a caballo al sitio en el que se realizaba la entrega, con el fin de ser parte de la iniciativa. Las beneficiarias estaban agradecidas por la iniciativa de apoyo a los sectores más alejados de la parroquia.

Compartiendo con jóvenes de la Armenia (Quito) en la comunidad llano de Alba en el cantón Cayambe

Páramo

El páramo es un ecosistema donde predomina la vegetación, por lo que se clasifica como una pradera o matorral de montaña. Tienden a ubicarse en altitudes hasta de 5000 ms. El páramo más conocido en la actualidad es, el páramo andino que se encuentran en América del Sur, no obstante, también se puede encontrar páramos en América  Central.

La gran altitud en sitios tropicales produce un clima especial que puede resumirse en “invierno todas las noches y verano todos los días”.

La gente de los páramos ha usado el ecosistema para obtener agua, alimento, medicina, leña, materiales de construcción, etc. Varios tubérculos andinos como el melloco, la oca y la mashua son propios de las partes más altas de los Andes.

Los montes y las lagunas han sido parte fundamental de la religiosidad andina. Las épocas de la Conquista y la Colonia fueron testigos de un deterioro del ecosistema por parte de especies exóticas como ovejas, caballos y vacas.

En la actualidad, los páramos están mayormente habitados y usados directamente por poblaciones campesinas y/o indígenas, en su mayor parte marginadas y en un estado de extrema pobreza. Estas personas, que constituyen una verdadera cultura paramera (en sí misma diversa a lo largo del ecosistema) que está en proceso de extinción, han vivido allí en varios casos por muchas generaciones, pero el impacto mayor se ha dado en las últimas décadas ante la mala distribución de la tierra, que obliga a estas personas a subir la frontera agrícola, quemar el pajonal, llevar sus rebaños a las alturas y usar los bosquetes para leña. También se han hecho plantaciones, en algunas ocasiones a nivel industrial, de especies leñosas exóticas, especialmente pinos de Monterrey (Pinus radiata), que impactan negativamente sobre el suelo y la diversidad del ecosistema. 

Los páramos suelen ser territorios húmedos. Debido a las condiciones del medio ambiente y del mismo suelo, estos cumplen una función de esponja para poder absorber la humedad que se presenta en la atmósfera. Purifican el agua y la regulan hasta llegar a los cauces.

Todo esto ha hecho que los servicios ambientales fundamentales del páramo se vayan deteriorando y que la calidad de vida de la gente que depende directamente de ellos se afecte notablemente. Los usuarios indirectos del páramo son muy numerosos puesto que, como se ha explicado, los suelos especiales de este ecosistema almacenen y distribuyen agua que luego es usada para riego, agua potable e hidroelectricidad. Los suelos de los páramos son una esponja natural pero que al ser compactada no recobra sus propiedades. Las quemas y el pisoteo del ganado alteran sus propiedades y se pierde su capacidad de almacenamiento de agua. 

La menor densidad de la capa atmosférica, común de las grandes altitudes, permite una mayor intensidad en la radiación ultravioleta y simultáneamente una mayor disipación de la energía lumínica, especialmente la infrarroja, que es la principal contribución en calor para el planeta. Esto provoca, por ejemplo, que la piel humana al descubierto se quema muy fácilmente y, a la vez, el clima es generalmente frío, especialmente en las madrugadas.

En Ecuador y Perú, suelen ser páramos secos, donde están influenciados por las masas del aire. La principal masa de aire viene desde el Amazonas, la cual en su viaje ha dejado toda la humedad en las laderas. 

En general, estos territorios suelen tener un clima frio y húmedo pero presentan siempre cambios repentinos durante el día que pueden superar los 30ºC. Aunque las temperaturas medias suelen estar en el rango de 2ºC hasta los 10ºC. Es por ello que el medio ambiente se vuelve a brusco para las plantas a medida que va en aumento en altitud. La vegetación del páramo se describe como principalmente abierta, dominada por gramíneas, arbustos, hierbas y rosetas gigantes del grupo de los frailejones. La flora está constituida por vegetales perennes, plantas herbáceas, arbustos y árboles enanos, musgos , líquenes y ciertos pastos.

En esta región se distribuyen varias especies amenazadas, de las cuales las más conspicuas son, entre otras, el Cóndor Andino (Vultur gryphus), la danta o tapir de montaña (Tapirus pinchaque), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), los venados (Pudu mephistophiles, Mazama rufina, M americana y Odocoileus virginianus) ...

La estacionalidad diaria de los páramos es superficialmente parecida a la estacionalidad anual propia de latitudes templadas y polares. Una consecuencia de ella es que algunos animales, como los colibríes del Chimborazo  “hibernan” durante las horas más frías. Algunos insectos, por su lado, solo están activos en las horas del alba o las del crepúsculo, cuando las radiaciones son tolerables y aún no hace demasiado frío. Este clima, particularmente inestable además de frío, es nublado y lluvioso, aunque hay horas de sol intenso en las temporadas secas.

Los suelos de los páramos son en buena parte de origen glaciar y volcánico reciente, y muchos de ellos están aún en plena formación; en algunos lugares pueden alcanzar varios metros de espesor. Su estructura especial se debe a una combinación de materia orgánica, que se descompone muy lentamente en el clima frío, y de ceniza volcánica. Esta estructura es la base para el servicio ambiental fundamental del páramo: el almacenamiento y distribución de agua limpia y constante a los sitios bajos, donde se usa para riego, agua potable e hidroelectricidad. La importancia estratégica de estos suelos y la de la vegetación que lo protege, así como su fragilidad, han empezado a ser tratadas desde varios puntos de vista.

Guillermo Churuchumbi, Alcalde Indígena del cantón Cayambe

Luis Guillermo Churuchumbi Lechón nació el 18 de enero de 1970 en la comunidad Pesillo de la parroquia Olmedo, en la zona norte del cantón Cayambe. En el 2001 obtuvo el título de licenciado en Ciencias de la Educación con especialización en pedagogía intercultural por parte de la Universidad Politécnica Salesiana, en el 2003 en la Universidad de Valencia obtuvo un diplomado en Participación Política, Gestión y Desarrollo en el Ámbito Local y en el 2013 en la Universidad Andina Simón Bolívar terminó su Maestría sobre Estudios Latinoamericanos en relaciones Internacionales.

Ha trabajado como consultor, coordinador y ha brindado asistencia técnica a proyectos sociales de ONGs como UNICEF, APN, PLAN INTERNACIONAL y Fundación KAWSAY. En el plano de la política nacional jugó un papel fundamental cuando fue Coordinador del equipo asesor para el seguimiento a la Asamblea Nacional Constituyente por parte de la CONAIE – ECUARUNARI (Montecristi 2008).

El 23 de febrero de 2014 ganó las elecciones seccionales por votación popular posicionándose como el Primer Alcalde Indígena del cantón Cayambe el 14 de mayo de 2014. 

En sus tres años y medio de Administración Municipal ha realizado obras y proyectos de manera incluyente, transparente y participativa, logrando integración ciudadana a través de la Minga, práctica ancestral de trabajo colectivo. Agua potable, saneamiento, educación y erradicación de la pobreza son los ejes fundamentales de la Administración del alcalde Guillermo Churuchumbi.

 


 

 

viernes, 8 de enero de 2021

- Ingapirca y la cultura Cañarí

Ingapirca es el lugar sagrado de la ocupación Inca en el Ecuador. Es considerado como el sitio arqueológico precolombino más importante del país y el conjunto arquitectónico inca mejor conservado del Ecuador. Ingapirca, ubicado en el sur andino del Ecuador, en la provincia de Cañar, es un complejo arqueológico de origen inca. Se encuentra localizado a una altura de 3.160 ms, y a una distancia de 90 km al norte de la ciudad de Cuenca.

Ingapirca es una palabra kichwa que significa “muro o pared del Inca”. Esta construcción es una magnífica muestra de lo que fue la cultura cañari-inca. Tiene una extensión de cuatro hectáreas y fue un importante centro religioso, político, científico, militar y administrativo durante la conquista inca.

Este importante centro arqueológico cuenta con piedras perfectamente talladas y unidas con mortero natural. Aquí se realizaron ceremonias y rituales de la cultura Cañari-Inca. También tuvo fines estratégico-militares. Las ruinas están integradas por un cementerio, observatorios solares, caminos, depósitos, aposentos de sacerdotes y una plaza indígena. Ingapirca nos ofrece una increíble visita al pasado, conociendo la cultura Cañari e Inca. Maravíllese con los diferentes modos de construcción de los templos, así como la precisión de los cálculos solares y sistema acueducto.

La estructura mayor del Complejo de Ingapirca es el denominado templo que tiene una forma elíptica y que servía para la adoración de los dioses y como observatorio. Está conformado por el muro oval y lo que queda de los palacios, el patio interior, la gran plaza y los cuarteles. 


De forma elíptica, está construido encima de una gran roca al cumbre de una montaña. El edificio principal está construido al estilo inca sin mortero, pero en algunas partes sí aparece, pues usaron el mortero para estabilizar sus muros. 

Las piedras de los muros incas fueron cuidadosamente cinceladas y modeladas para encajar perfectamente. En la parte superior del Templo del Sol hay una pequeña cámara, que ahora está casi derruida. En su origen la cámara estaba colocada de manera que en los solsticios la luz del sol caería atravesando el centro de la puerta.

• La función de Ingapirca, según estudios actuales, fue religiosa. El adoratorio sirvió para rendir culto al Sol y el resto de sus espacios estuvieron en función de la cotidianidad inca. La bondad de la agricultura calificada como un don generoso fue agradecida con ceremoniales y fiestas como el Inti Raymi, que se celebra anualmente en torno al solsticio de junio. 

 Los recorridos en el interior de la Ruinas de Ingapirca se realizan con la ayuda de guías, nativos o mestizos, que explican al visitante la función de esta impresionante construcción. Al caminar entre los corredores, flanqueados por gruesas paredes de piedra almohadilla, se distinguen los cuartos que sirvieron como dormitorios y grandes salones del Inca, muchos de los cuales, fueron restaurados.

• Esta Joya pre-colombina que significa “Muro del Inca”, es el templo de los dioses que sirvió para rendir culto al dios Sol, construida en piedra almohadilla que está ubicado en la parte más alta y fue construido en el siglo XV por el inca Huayna Cápac sobre las ruinas de los indígenas cañaris.

Las ruinas de Ingapirca fueron excavadas y restauradas por una Misión Arqueológica de España entre los años 1974 y 1975. Esas investigaciones dieron origen a varias publicaciones de los arqueólogos José Alcina, Miguel Rivera y Antonio Fresco.

Las ruinas de Ingapirca están integradas por un cementerio, observatorios solares, caminos, depósitos, aposentos de sacerdotes y una plaza indígena. En Ingapirca las edificaciones se encuentran elaboradas de piedras perfectamente talladas y unidas con mortero natural.

En el complejo arqueológico, se destaca principalmente el Templo del Sol o Castillo, considerado como el núcleo principal del lugar. Además, este templo posee una plataforma ovalada a diferencia del resto de asentamientos que se disponen en formas circulares.


Ingapirca es un sitio de visita obligatorio ya que forma parte del Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino. Además, Ingapirca concentró a la cultura cañari (500 dC.) y unió a diversas culturas a través del Tahuantinsuyo y se convirtió, al igual que Machu Picchu en el Cuzco (Perú), en símbolos del poder de la civilización Inca.


La cultura Cañarí


Tan solo poco antes de la llegada de los conquistadores españoles los incas habían sometido al pueblo cañari y, de hecho, las ruinas Ingapirca formaron una fortificación mezcla de las civilizaciones inca y cañari, lo que es visible a través del sitio. 

Aunque el verdadero objetivo del sitio no se entiende completamente, la ciudad debe haber jugado un papel militar como fortaleza para dominar los Andes de lo que hoy es Ecuador Norte y el sur de Colombia. El diseño de puma de la ciudad y la forma de media luna del sitio reflejan la civilización cañari, mientras que el templo del sol y sus muros incas reflejan la cultura inca. La chacana o cruz del sur es el principal símbolo de los cañaris, ya que en cada una de sus puntas se conectan los elementos de la vida, según el testimonio que se recoge de los ancestros cañaris.

Ingapirca nos ofrece una muestra del pasado y nos permite conocer la cultura Cañari e Inca. Sorpréndete con las diferentes técnicas de construcción de los templos, así como la precisión de los cálculos solares y el sistema de acueducto.

Las tierras de lo que hoy son las provincias de Azuay, y Cañar estaban pobladas por los Cañaris.
Cuentan los viejos que un tremendo diluvio inundó la tierra, de manera que no quedaron mas que dos sobrevivientes: dos hermanos varones que alcanzaron a subir a la cumbre de una montaña y guarecerse en una cueva que estaba en lo mas alto.

Los datos históricos aseveran de la existencia de un reino cañari, similar al de Quito, con más de veinte y cinco tribus, cuyas capitales eran: al Norte, Hatum Cañar o Ingapirca, y al Sur, tomebamba o la actual ciudad de Cuenca en Ecuador.

Adoradores del Sol incas, adoradores de la Luna cañaris

Se dice que el Inca Túpac Yupanqui durante las campañas de expansión del imperio inca a través del sur de Ecuador conoció a la tribu cañari “Hatun Cañar” y se casó con la princesa cañari Paccha, dando nacimiento al futuro inca Huayna Cápac en la ciudad de Pumapungo (hoy Cuenca), fusionando así las civilizaciones cañari e inca. De este modo, los incas dominaron a los cañari y decidieron resolver sus diferencias y convivir pacíficamente. El pueblo cañari había construido este complejo para el inca Huayna Cápac. Cambiaron el nombre a la ciudad y mantuvieron la mayor parte de sus costumbres individuales separadas. Aunque los incas eran más numerosos, no exigieron que los cañari renunciaran a su autonomía. Como en otras importantes ruinas incas, en Ingapirca se construyó también un sistema sofisticado de acueducto subterráneo para distribuir el agua por todo el complejo.

Las religiones de los incas y los cañaris eran muy diferentes: los incas eran adoradores del sol, mientras que los cañaris eran adoradores de la luna. Supuestamente la forma redondeada del sitio refleja la media luna. Como una edificación de culto que era, la gente tenía numerosas celebraciones rituales en el complejo. Supuestamente, se utilizaron grandes cantidades de una bebida fermentada (chicha) en estas festividades. Como adoradores del sol y la Luna, trataron de estar tan cerca de sus dioses como fuera posible.

En el año 1582 Fray Gaspar de Gallegos, párroco de San Francisco de Peleusí de Azogues, ciudad cercana al sitio, escribe lo siguiente: "Se llaman generalmente los cañares, porque tres leguas de aquí está un pueblo que se llama Hatum Cañar que quiere decir en la lengua Inca "La provincia grande de los cañares"; y allí dicen que en tiempo del inca Huayna Cápac había grandes poblaciones de indios y que allí era la principal cabeza de estos cañares; y así parece, porque en el día de hoy hay grandes y muy suntuosos edificios, y entre ellos una torre muy fuerte...".

No se sabe a ciencia cierta cuáles fueron los fines para los que fue construido este edificio de origen Inca-Cañari. El único criterio en que coinciden varios historiadores y arqueólogos es que fue construido bajo las órdenes directas del que fuera inca Huayna Cápac, durante las campañas de expansión territorial y conquista de pueblos que el inca Túpac Yupanqui, su padre y antecesor como emperador del Tahuantinsuyo, iniciara años atrás hacia los territorios que hoy comprenden el sur del Ecuador.

Al parecer jugó un gran papel dentro de las estrategias militares incas, como puesto de avanzada y aprovisionamiento de las tropas hacia el norte del Ecuador, pero su más importante objetivo era, el de ser un lugar de adoración y veneración al sol, el máximo dios inca, constituyéndose así en una Coricancha, dedicada al ritual Inca.