El danzante es el personaje principal en la Octava del Corpus Christi, una celebración tradicional de Pujilí, un cantón de
Cotopaxi ubicado a 10 km al occidente de Latacunga.
Se la celebra el tercer
sábado de junio, en el solsticio de verano. Desde la época precolombina la ceremonia o baile de los
danzantes se realizaba con el fin de agradar a sus dioses o pedir favores a
través de sus sacerdotes.
La fiesta
del Corpus Christi da inicio la noche de las vísperas en la que se queman de
castillos, chamizas y un sinnúmero de voladores que revientan destellando
variedad de formas y colores. Durante toda la noche del espectáculo se brindan
los tradicionales canelazos10 a todos los asistentes que se dan cita en la
plaza central quienes al ritmo de la banda de músicos de pueblo disfrutan hasta
el amanecer del baile popular.
El sábado por la mañana después
de la celebración religiosa, Pujilí despierta con el sonar de las bandas de
pueblo, tambores y pingullos que anuncian el comienzo del fastuoso desfile de
las “Octavas del Corpus Christi”. Este importante evento se realiza por las
estrechas calles de la ciudad con la participación de comparsas tanto
nacionales como extranjeras que han sido invitadas a concursar para disputarse
el “danzante de oro”, figura de barro diseñada por las hábiles manos de
los artesanos de la zona que lleva en su penacho una placa de oro.
Para el segundo y tercer lugar se entrega el danzante de plata y de bronce, respectivamente. Abren el desfile las autoridades de la ciudad junto con la reina y de los priostes que portan en su mano el “guión” que los identifica.
Para el segundo y tercer lugar se entrega el danzante de plata y de bronce, respectivamente. Abren el desfile las autoridades de la ciudad junto con la reina y de los priostes que portan en su mano el “guión” que los identifica.
El personaje central de todo este
festejo es el danzante que recorre las calles de la ciudad al son del tambor y
pingullo, deleitando a los presentes con el conocido baile zapateado simulando
el vuelo del cóndor. Estos son los personajes que se hacen presentes en esta
fiesta:
El danzante es el personaje principal. El danzante es un cóndor. Su cadencia
pausada simula el vuelo del carroñero. Dos pasos aventados a la derecha, dos a la izquierda... Los
brazos batientes.
Las plumas en la corona y una amplia cola que cae hasta los talones completan la figura del ave en el cuerpo del bailarín. Este hecho se evidencia en la presencia de varias figuras, profusamente decoradas, de personajes similares a los actuales danzantes de Corpus, que fueron elaboradas por las diferentes culturas precolombinas, como la cultura Jama Coaque (350 aC–1533 dC) que pertenece al período de Integración ecuatoriano.
Durante la época inca, las danzas se continuaron haciendo, pero en esta ocasión como parte de la fiesta de los raymis de los muertos, cosechas, entre otras. Desde sus inicios, este personaje perteneció a la élite incásica.
Las plumas en la corona y una amplia cola que cae hasta los talones completan la figura del ave en el cuerpo del bailarín. Este hecho se evidencia en la presencia de varias figuras, profusamente decoradas, de personajes similares a los actuales danzantes de Corpus, que fueron elaboradas por las diferentes culturas precolombinas, como la cultura Jama Coaque (350 aC–1533 dC) que pertenece al período de Integración ecuatoriano.
Durante la época inca, las danzas se continuaron haciendo, pero en esta ocasión como parte de la fiesta de los raymis de los muertos, cosechas, entre otras. Desde sus inicios, este personaje perteneció a la élite incásica.
Hugo
Albán, experto en temas andinos y estudioso del danzante expresa que los
sacerdotes no tenían esposa. “Eran castos y fornidos, porque bailaban ocho días
antes y ocho días después. Con la llegada de los españoles cambiaron
a la fiesta del Inti Raymi por Corpus Christi”.
Con la conquista, las joyas en los atuendos fueron reemplazadas por bambalinas, tradición que aún se mantiene. Todo el traje consta de 12 piezas: cabezal, pechera, espaldares, enagua, pantalón, camisa, cinturón, mangas, cintas de colores, cascabeles, alfangue (una especie de vara con cintas de colores que se lleva en la mano) y la macana, que se utiliza en la cabeza para sujetar el cabezal. Esta prenda es la más llamativa de un danzante, está adornada por varios espejos, plumas de colores y joyas.
Con la conquista, las joyas en los atuendos fueron reemplazadas por bambalinas, tradición que aún se mantiene. Todo el traje consta de 12 piezas: cabezal, pechera, espaldares, enagua, pantalón, camisa, cinturón, mangas, cintas de colores, cascabeles, alfangue (una especie de vara con cintas de colores que se lleva en la mano) y la macana, que se utiliza en la cabeza para sujetar el cabezal. Esta prenda es la más llamativa de un danzante, está adornada por varios espejos, plumas de colores y joyas.
La
vestimenta se compone del faldón y camisa de color blanco, la pechera que
representa la chacana o cruz andina. Está adornada con monedas antiguas
y bambalinas.
Atrás va la banda con tela de siete telas de colores que representan al arco
iris, en el cabezal sobresalen el sol y el plumaje de pavo real además está
elaborado con madera de espino blanco que luego de un proceso puede darle la
forma ovalada. posteriormente las partes son ajustadas con cauchos (soguillas
elaboradas con cabuya) y es decorada con una tela de color amarillo y
abundantes espejos.
Durante el baile el danzante es acompañado por una mujer que
se la conoce como Mama Danza que viste con un atuendo peculiar durante las fiestas,
mismo que se encuentra constituido por aretes de diferentes formas y colores
que son confeccionados por cada una de ellas, en su cabello llevan binchas que
reflejan la naturaleza,
en la parte posterior del cabello cintas las cuales irradian los colores del arcoíris, así también en la espalda se plasma la cosecha y producción de la comunidad que se denomina cucayo, el pañuelo elaborado a base de ceda refleja la tranquilidad, el anaco mismo que muestra a la “pacha mama” o madre tierra posee bordados peculiares que destellan la flora de la misma, además posee un pañuelón que cubre su anaco durante las labores diarias, en cuanto a la parte superior consta de una blusa y un anaco blanco que marcan la pureza de cada una de sus representaciones.
en la parte posterior del cabello cintas las cuales irradian los colores del arcoíris, así también en la espalda se plasma la cosecha y producción de la comunidad que se denomina cucayo, el pañuelo elaborado a base de ceda refleja la tranquilidad, el anaco mismo que muestra a la “pacha mama” o madre tierra posee bordados peculiares que destellan la flora de la misma, además posee un pañuelón que cubre su anaco durante las labores diarias, en cuanto a la parte superior consta de una blusa y un anaco blanco que marcan la pureza de cada una de sus representaciones.
Alcalde: es el
organizador de la fiesta que por voluntad y devoción toma la vara de mando y
con meses de anticipación busca priostes para comprometerlos a participar en el
festejo. Generalmente, solicita a parientes, amigos y vecinos la contribución
de una jocha11.
El día de la fiesta, luego del
primer baile en la casa del danzante, se encarga de trasladarlo hasta la avenida
Velasco Ibarra. Los familiares, amigos y curiosos observan el interesante
ritual en el que el danzante se despoja de su pesado penacho o cabezal y junto
a una mesa reclama la bendición de los padres, les besa la diestra y en
compañía del Alcalde sale a cumplir con su presentación en el desfile.
Prioste: se
coloca en primera fila junto con su esposa y familia. Lleva en sus manos el
guión, símbolo del priostazgo, que está compuesto por un objeto cilíndrico, de
color plateado o dorado, de dos metros de altura, aproximadamente. En el
extremo superior, sobre una media luna embellecida con piedras preciosas,
conchas y pequeñas cruces, resalta una cruz de mayor tamaño y cintas
multicolores.
Oficiales: tamboreros
y pingulleros: Los oficiales son músicos de gran experiencia que han
participado durante muchos años. Los tamboreros utilizan instrumentos
elaborados de cuero de borrego que han sido curados para evitar su destrucción.
Los pingulleros acompañan a las comparsas con la música que produce el tambor y
el pingullo.
Cargadores: tienen
a su servicio al Huma Cuida, quien complace al Danzante en todos los caprichos
y carga la pesada cabeza cuando éste se agota.
Huma
Cuida: también lo denominan Huma Marca y es el encargado de cuidar la
“cabeza del danzante” cuando el personaje no la lleva.
Servicios: son los
encargados de repartir la comida y bebidas a familiares e invitados.
Cantineros: cuidan
que no se agoten los licores el momento que los personajes que participan en la
fiesta y brindan las bebidas a los espectadores.
Bodegueros:
resguardan las pertenencias del prioste y del alcalde durante los días del
festejo, especialmente cuando los invitados son numerosos.
Cocineros: son
hombres o mujeres que colaboran en la preparación en grandes pailas, ollas y
recipientes: papas, mote, arroz, salsa de cebolla, cuyes, gallinas, y otras
preparaciones gastronómicas que servirán para brindar a los invitados.
Aguateros: se
encargan de que en la casa no falte la suficiente cantidad de agua para
preparar los alimentos y otros menesteres. Este personaje se lo creó porque
antiguamente en Pujilí solamente había agua en las primeras horas de la mañana.
Coheteros:
generalmente hombres, que lanzan la volatería y queman los juegos artificiales.
Ropayo: es
quien alquila la indumentaria del danzante, en parte es comprada o parte de la
herencia de sus antepasados, y el resto confeccionada con su propia habilidad.
Ropacatig: es quien viste y desviste al danzante.
Mayordomo: Durante
la fiesta hace considerables gastos en comida y bebida para el regocijo y
disfrute de los acompañantes a la fiesta.
La mujer
danzante: viste con cintas multicolores, anacos de bayetilla y rebozos
de seda, en la cintura amplias fajas, sombrero de paño, aretes de plata,
collares de mullos, etc., permanece a prudente distancia en actitud de
respetuosa espera.
La banda
de pueblo: se incluye en el gran séquito de los danzantes, entona los
ritmos apropiados como: Danzante Mío, El Cortado, la Entrada de Corpus, etc.
El domingo posterior al desfile
se realiza la presentación de los danzantes autóctonos por las calles de la
ciudad que termina con el baile en la plaza y la toma de los jardines. Al
finalizar el día, cada una de las comparsas se dirige a la casa del prioste a
concluir la fiesta. El danzante vuelve a su casa y espera al próximo año para
una nueva presentación.
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