Los indígenas otavaleños
La verdadera belleza de Otavalo
reside en su gente, los indígenas Otavaleños. Los Otavaleños han llegado a ser,
posiblemente, la población indígena más próspera y más famosa de toda América
Latina. En los últimos años se han diseminado por todo el mundo en una exitosa
campaña por llevar la cultura andina al mundo. Puede ser que en parte por su
éxito económico, los Otavaleños se las han arreglado para preservar cientos de
años de tradiciones e identidad cultural. Son orgullosos y lo demuestran. Aun
son fáciles de identificar por su vestuario tradicional: las mujeres con sus
blusas blancas bordadas y sus collares de cuentas o mullos dorados, mientras
que los hombres llevan el cabello largo tejido en una trenza, pantalones
blancos por los tobillos, ponchos y sandalias.
Otavalo es la segunda urbe más
grande y poblada de la Provincia de Imbabura. Se localiza
al norte de la Región
interandina del Ecuador, en la hoya del río Chota, atravesada
por el río Tejar, a una altitud de 2.550 ms y con un clima andino de 16°C en promedio.
Es llamada "Capital
Intercultural del Ecuador" por su riqueza cultural e histórica, y por ser
el lugar de origen del pueblo quichua de los otavalos, famosos por su habilidad
textil y comercial, características que han dado lugar al mercado artesanal indígena
más grande de Sudamérica, llamado "La Plaza de Ponchos".
Desde épocas remotas, anteriores
incluso a la
Conquista inca. Bajo la égida inca, en el siglo xv, Otavalo se
convirtió en un importante centro administrativo al introducir en el área
nuevos cultivos y animales. Unos años después de la
Conquista española, la tierra ecuatoriana fue parcelada y entregada
a dueños españoles. En Otavalo, Rodrigo de Salazar estableció una enorme
fábrica de textiles (obraje) en su propiedad. A mediados de los años 1500,
empleó a cientos de trabajadores y produjo una amplia gama de textiles que
tuvieron gran uso en la
Sudamérica colonial.
Los españoles introdujeron nuevos
utensilios y fibras a esta industria del tejido y a principios del siglo xvii
el taller de Salazar se había ya convertido en el más importante del país.
(*) Para conocer mejor
el mundo indígena de Otavaleño, ver apartado que se encuentra al final del
artículo.
El Mercado
de Artesanías que hace famosa a esta ciudad es, sin dudas, uno de
los más espectaculares de toda Sudamérica. Dos cosas fundamentales vuelven tan
atractivo a este Mercado: su excepcional oferta y su relevancia cultural.
Lo
que lo vuelve fascinante es el modo en que el visitante puede vivir la cultura
ecuatoriana y las tradiciones de la
Sierra en un mercado donde las generaciones actuales interactúan del
mismo modo que lo hacían en la época histórica en que fue creado.
El mejor día de la semana para
visitar este rincón de los Andes es el sábado. Este día el mercado se expande
por las calles de la ciudad desde su sitio original de la Plaza de los Ponchos.
También es posible visitar el Mercado de Animales.
El Mercado artesanal. Este Mercado está ubicado en la conocida
“Plaza de los Ponchos”. Un alucinante laberinto de telas y ropas de vivos
colores se desparrama desde ahí por un gran número de calles aledañas a la Plaza todos los sábados. El
resto de la semana, se restringe a la
Plaza y a los locales comerciales de los alrededores.
Casi de
todo es posible encontrar mientras se deambula por las calles atestadas de
ofertas, desde abrigos, pasando por charangos de armadillo, pinturas,
bisuterías, artesanías, tapices para las paredes y hasta huevos fritos de
cerámica.
Un consejo gratuito: no se restrinja exclusivamente a la Plaza , camine y regatee por
las calles más alejadas y puede que consiga por ahí mejores precios.
Obviamente, mientras más compre, mejores precios recibirá. No tema alejarse de
las calles principales pues toda la ciudad de Otavalo es un gran mercado donde
podrá encontrar de todo lo imaginado y lo aun por imaginar.
Actualmente con más del 80% de los
Otavaleños relacionados de un modo u otro con la industria textil, los
productos de Otavalo se encuentran en todos lo mercados del mundo, desde
aquellos en países vecinos como Venezuela y Colombia hasta los Estados Unidos,
Europa e incluso Asia.
La mayoría de los casi 50 000
Otavaleños vive en los alrededores de la ciudad distribuidos en unas 75
comunidades entre las que se destacan: Peguche, San José de la Bolsa , Selva Alegre, Cotama,
Agato e Ilumán. En estas comunidades se puede ver en la práctica las
habilidades textiles desarrolladas por los Otavaleños durante cientos de años,
además de poder comprar sus producciones de primera mano.
Del mismo modo que Otavalo es famosa
por sus producciones textiles, algunas comunidades cercanas también lo son por
sus propias producciones. Tal es el caso de Cotacachi, el centro de la
industria del cuero en Ecuador, donde el olor a cuero pulido se respira en el
aire. La especialidad local de San Antonio de Ibarra es el tallado de madera.
Su calle principal está llena de tiendas que venden de todo en madera, desde
estatuas, pequeñas figuras talladas, marcos para cuadros y mobiliario de casas.
(*) -El
indigena de Otavalo tiene una cultura e idioma distinto al del mestizo; las
diferencias de costumbres, ideas, creencias se exteriorizan en el vestido,
vivienda, rituales, organización social, que distinguen a unos de otros, como
miembros de diferentes culturas.
El
folklor de Otavalo es variado y riquísimo, así como desconocido en su magnitud
real. Es la difusión de esta manifestación cultural auténtica, producto del
saber y de la enorme sensibilidad de las mayorías indígenas.
La
población indio-mestiza del Cantón se halla desparramada en toda la
circunscripción territorial, agrupándose en determinados sectores rurales, para
presentar secciones densas o ya diseminadas en la jurisdicción.
En la
convivencia con la gente indígena, el turismo descubrirá maravillosos pasajes
íntimos.
La
organización social en nuestro cantón se diferencia tanto en la comunidad
indígena como en la comunidad mestiza.
En las fotos estando yo en el mercado de artesanias de Otavalo con la señora Delfina Ugsha, pintora de artesanias andinas, paisajes y cuadros tradicionales. Esta cruz de la foto ha sido pintada por ella. Hay una foto de la señora Delfina con su esposo.
En las fotos estando yo en el mercado de artesanias de Otavalo con la señora Delfina Ugsha, pintora de artesanias andinas, paisajes y cuadros tradicionales. Esta cruz de la foto ha sido pintada por ella. Hay una foto de la señora Delfina con su esposo.
COMUNIDAD
RELACIONES
CON OTRAS COMUNIDADES
Estar
organizados y coordinados permite resolver mejor los diferentes problemas. En
trabajos como la minga, las cosechas, apertura de caminos, en reuniones de
agua, problemas de linderos; siempre los Cabildos se reunen como una gran
familia para conversar, intercambiar ideas para solucionar los problemas.
Esto es muy importante porque resuelven entre ellos sin mediación de
autoridades del estado.
VIDA
ENTRE FAMILIAS
Las
familias y la comunidad misma tienen costumbres, en las que se juntan durante
las fiestas de la comunidad o en la familia. En un matrimonio por ejemplo, los
familiares cercanos apoyan con granos, ropa y la preparación de la comida para
las fiestas, de la misma manera los familiares lejanos regalan en menor
cantidad, pero estan juntos todos en las fiestas, se consideran entre
familiares hasta una cuarta generación.
Es diferente;
antes se dice que había más respeto, mejor manejo de las tierras, más unidad
entre los Ayllu durante las fiestas, mirando ahora, los jóvenes migran apenas
cumplen 15 años. Hasta los 12 años vivían en el mundo comunitario, acogiendo
las ideas, practicando y dando importancia, después se inició un proceso de
cambio de valores generando problemas en muchos casos. De allí, que se ha
actualizado los reglamentos internos para poder mantener el orden en la
comunidad. Los padres y abuelos siempre corrigen y aconsejan en familia, las
faltas fueron y aún son castigados hasta la actualidad.
EDUCACIÓN
La
educación bilingüe es muy importante, el poder hablar en los dos idiomas y
tratar de entenderse entre culturas es primordial en los tiempos actuales. A
través de este tipo de educación la identidad se fortalece.
Los
ancianos apoyan bastante en la comunidad como moradores y como directivos.
Tienen mucha experiencia, ellos actualmente son los consejeros de las familias
y de la comunidad, porque han ganado confianza y demostrado trabajo
comunitario. Cuando uno de ellos está en dificultades, se da ha conocer en las
reuniones comunitarias y les apoyan.
El
indígena otavaleño es comunitario, con gran sentido colectivo. La
"minga", trabajo comunal sin remuneración con el fin de ayudar a un
vecino, amigo o pariente para la edificación de una casa o construcción de una
acequia (canal de riego), demuestra este espiritu comunitario.
Las
comunidades otavaleñas se reúnen y nombran de entre los varones al jefe o
Alcalde, quien se convierte en la suprema ley, la persona de mayor prestigio y
nivel social, legaliza matrimonios y uniones libres: tiene más autoridad que
los representantes gubernamentales y es la voz del pueblo frente a estos.
La ceremonia
matrimonial consiste en un intercambio de rosarios de los familiares y vecinos
de los novios, quienes arrodillados y con gran solemnidad, escuchan los
consejos del Alcalde, que les habla de los hijos, la honradez y el trabajo:
luego de esto les da su bendición y pueden casarse por el registro civil
(legalmente) y por la iglesia. Si en un futuro tienen problemas, el Alcalde los
reprende y arregla las desavenencias.
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