La parroquia rural de Angochagua
está conformada por seis comunidades (Chilco, Cochas, Zuleta, Angochagua,
Rinconada y Magdalena). Angochagua está ubicada en el sur-oriente de la
provincia de Imbabura y al sur del cantón de Ibarra. Hace cerca de tres años
que se fortalece el turismo rural y comunitario como un eje central de
desarrollo.
La riqueza del lugar está marcada
por los paisajes naturales, verdes montañas, una variedad de flora y fauna,
ríos y cascadas, además de las diversas actividades a realizar en las comunidades
como la Ruta del Bordado, pesca deportiva, cabalgatas, senderismo, turismo
comunitario, visitas a emprendimientos artesanales y degustación de la
gastronomía típica del lugar como la trucha, borrego asado y más.
Localizada en el corazón de la avenida de los volcanes en
Ecuador Zuleta tiene impresionantes paisajes. Visitamos este valle, repleto de
coloridas parcelas, ubicado en el territorio que ocupó el antiguo pueblo
Karanki.
Su privilegiada ubicación le asegura un clima templado
durante todo el año, con días luminosos y abrigados. Por sus misteriosas
pirámides preincaicas, sus raíces coloniales españolas y por ser el hogar de
dos ex presidentes del Ecuador, Zuleta es el entorno perfecto para conocer la
cultura ecuatoriana y sus tradiciones. Se encuentra a una altura entre los
2.500 ms y los 2.900 ms.
Historia
del lugar:
En la época pre-histórica (1746 aC): Los depósitos de ceniza
del volcán Cayambe, la evidencia de la tala de bosques y la quema de carbón,
son indicadores de la presencia de asentamientos y cultivos. Otros indicios de
ocupaciones son cultivos de maíz y quinoa hallados en las áreas cercanas al
Cunrro y cerámicas en La Chimba.
Los Caranquis. (1500 a 700 aC). Los pueblos conocidos como
caranquis, construyeron en toda la región, incluyendo Hacienda Zuleta, extensos
montículos elevados de tierra llamados pirámides caranquis. Fueron gobernados
por un complejo sistema de caciques, que eran leales a un jefe supremo, a quien
pagaban tributo.
Guerra con los Incas: (1500 dC). En el intento de expandir su
imperio, a finales del siglo XV la invasión de los Incas fue feroz. A pesar de
haber formado alianzas para defender su territorio, los pueblos caranquis
fueron derrotados en la batalla de Yahuarcocha o lago de sangre, donde según
los cronistas perdieron la vida alrededor de 50 mil guerreros caranquis. La
evidencia de la dominación inca se puede ver actualmente en las fortalezas
llamadas pucarás. Para este momento, se cree que las pirámides de Zuleta habían
sido ya abandonadas.
Sus pirámides caranquis, que son las segundas
mejor preservadas del Ecuador, fueron ocupadas por los Incas y colonizadas por
los españoles. Son un reflejo viviente de la historia de esta región que fue un
refugio de la actividad volcánica, un lugar ceremonial para los caciques
caranquis y un emplazamiento agrícola privilegiado para Incas y españoles.
La ruta del cordero asado
El aroma de la carne de oveja que se
cuece sobre las brasas se ha vuelto común en la vía Ibarra-Zuleta, en Imbabura.
Desde hace un año, este platillo, que habría iniciado como una estrategia
turística en los Llanos del Alba, en Pesillo, en el vecino cantón Cayambe en
Pichincha, se ha popularizado en esta ruta.
A lo largo del ramal alterno, que
conecta a Imbabura con Pichincha, por la zona sur oriental, se ha instalado
medio centenar de paradores que ofrecen comida típica. Pero el gancho son los
nuevos menúes, como el cordero asado, la trucha o pollo a la plancha.
En la
carta también hay platos tradicionales, como cuy asado, caldo de gallina de
campo, yahuarlocro, colada morada con empanadas, entre otros.
Restaurante "LA Tulpa". La Magdalena, Zuleta
En la
Carretera de Ibarra a Cayambe a la Magdalena
La Tulpa
presentando sus nuevos platos como pollo a la canasta y borrego a la piedra ven
a probar nuestros platos te esperamos.
“Ven a
visitarnos en el restaurante La Tulpa en Zuleta ven a degustar de nuestros
platos típicos y de nuestro plato estrella el borrego asado y siéntete como en
casa” dicen en su Facebook. Reservaciones
al contacto: 0968236702.
Asado
de borrego o borrego asado.
Una nueva oferta
gastronómica se ha promovido en los últimos meses a propósito de las
oportunidades de emprendimiento que ha generado la nueva vía asfaltada
Ibarra-Zuleta-Olmedo-Cayambe; se trata de los asados de borrego que ha
proliferado entre La Esperanza y Olmedo; iniciativas de servicios de
alimentación que algunas familias han impulsado para captar economía gracias al
aumento gradual del flujo vehicular de los viajeros provenientes de Quito
especialmente en fines de semana y feriados.
Esta es una oportunidad para darle identidad gastronómica a la ruta, que se
sumaría a las ya consolidadas ofertas en los otros cantones y parroquias de
Imbabura, tales son así los cuyes en Chaltura, las fritada en Atuntaqui, carnes
coloradas en Cotacachi, el Yamor en Otavalo, y el hornado; bien podemos añadir
a esta lista el exquisito “asado de borrego” y dar una razón más para que
visite esta zona.
Un detalle a mencionar como común denominador entre estas preparaciones en Imbabura
es que como guarniciones y aderezos que las acompañan siempre estarán presentes
productos como el maíz, sea en tostado, mote o choclo; y la papa, cocinada con
cáscara, pelada, en tortilla o en puré.
Para brindar este servicio se han implementado restaurantes en casas
tradicionales en Zuleta, La Magdalena y Olmedo, pero también puestos provisionales
de comida en carpas al aire libre a los costados de las vías, existiendo
alrededor de siete puestos de comidas; y aunque no todos los emprendimientos
cuentan con la infraestructura básica para atención adecuada al cliente, se
debe dar crédito a las familias que han tomado la decisión de invertir sus
recursos y esfuerzo a esta nueva alternativa de alimentación y apoyar sus
propuestas para mejorarlos en calidad de ambiente, servicio y producto; esto ya
es un pretexto más para mejorar la economía local.
La
carne de borrego asada es una buena fuente de proteína, hierro y fósforo. Al no
usar en su preparación gran cantidad de grasa, es un alimento saludable. Al
servirlo como se acostumbra, con papas en salsa de maní, incrementa su valor
nutricional debido a que aporta carbohidratos, ácidos grasos esenciales,
calcio, magnesio, fósforo y potasio, nutrientes necesarios para una buena
función cerebral.
Forma
de Preparación: Luego de sacrificar al animal, se lo limpia completamente y se
parten sus huesos. Normalmente para el asado se utilizan las piernas; se las
condimenta con un aliño de ajo, sal, comino y hierbas aromáticas y se lo expone
a la brasa de carbón para que se ase. El resto del borrego generalmente se utiliza
para hacer sopas, aunque también puede asarse el borrego entero. Dependiendo de
la dimensión del trozo de carne la cocción puede demorar entre 2 y 3 horas.
Plato
fuerte. Se trata de un borrego entero o en pedazos grandes cocinado
generalmente sobre una parrilla en brasa de carbón. Se sirve con papas también
asadas, o cocinadas, acompañadas con salsa de maní.
Con el incremento de la
producción ganadera, sobre todo la lechera, han disminuido notablemente los
espacios para la crianza de ovejas y borregos.
La recuperación del borrego debería estar
ligada a la introducción de sistemas de cría agroecológicos, que eviten el
impacto que estos animales pueden tener en el entorno. Si se los maneja
adecuadamente, pueden ser muy beneficiosos.
Este elemento se ha vuelto un
complemento a los bordados artesanales, que han dado fama a este valle, repleto
de coloridas parcelas, ubicado en el territorio que ocupó el antiguo pueblo
Karanki. La habilidad de los campesinos para elaborar nuevos platillos incluso
permitió establecer la ruta gastronómica del cordero asado, explica Fausto
Giraldo, subdirector de Turismo y Cultura de la Prefectura de Imbabura.
Esta es una de las siete propuestas para
atraer a los visitantes a la ‘Provincia de los Lagos’. Las otras están vinculadas
con actividades culturales, deportivas, místicas, naturales y de aventura. Los
emprendedores coinciden en que esta nueva actividad productiva empezó a finales
del 2015, luego de que la Prefectura reemplazara con asfalto las piedras que
cubrían la ruta. La mayoría de locales que ofrecen servicio de comida son
iniciativas familiares y, sin embargo, cada fin de semana atraen a más turistas.
Para visitantes como Juan Basantes, quien llegó desde
Ibarra, este producto es novedoso, delicioso y a un costo módico. El menú, que
incluye papas cocinadas, mote y ensalada, oscila entre USD 4 y 5. Según la
temporada, también incluye una entrada con habas y mellocos cocinados o chochos
con maíz tostado. “Mientras los ecuatorianos prefieren platillos como el
borrego asado, los foráneos solicitan menúes tradicionales, como sopa o arroz
de quinua”, asegura Juan Guatemal, pionero de turismo comunitario en la
comunidad indígena de San Clemente.
Como la mayoría de campesinos, está
contento con este ‘boom’ que les ha permitido dar un valor agregado a sus
productos. “Antes solo criaban borregos para venderlos a precios muy bajos en
los mercados de las ciudades”. El fenómeno, sin embargo, ha originado una mayor
demanda de la carne de oveja.
La mujer habla mientras vigila que la
carne no se queme sobre los rojizos carbones. El entusiasmo también contagió a
las autoridades de la parroquia de Angochagua. En esta área, casi todos los
establecimientos se concentran en las parcialidades de Zuleta y La Magdalena.
Es por ello, que se están desarrollando talleres de capacitación en torno a
cocina básica, atención al cliente, protocolo y etiqueta. El objetivo es que
todos ofrezcan un servicio de calidad a los comensales, indica el técnico de Turismo de Angochagua.
Hay una propuesta de la Junta Parroquial de
Angochagua para que estos locales sean el punto de partida hacia cinco senderos
que cruzarán por las comunidades, explica el especialista. Por lo pronto, desde
la mitad de la semana los propietarios de estos sitios se alistan para recibir
a la marea de visitantes de fin de semana, que ahora se han vuelto parte del
paisaje. Otros como Ermenegildo Sandoval, en cambio, construyen nuevos
paradores -utilizando madera, ladrillo y teja- para sumarse al negocio.
La Hacienda
Zuleta
mantiene hoy en día, vivo el legado del ex presidente Galo Plaza Lasso y su
familia, que combinó los ideales liberales con avances económicos para
construir una comunidad que, sin perder el orgullo de sus tradiciones
indígenas, integre la innovación con una visión de futuro.
En
Zuleta de diciembre a junio se presentan lluvias ocasionales; de julio a
septiembre el clima es más seco y caliente, permitiendo disfrutar una excelente
vista de las montañas que la circundan. En octubre y noviembre el clima puede
variar. Las noches tienden a ser nítidas, dejando ver el cielo lleno de
estrellas, perfectas para disfrutar una copa de vino junto a la chimenea o en
una fogata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario