LISTADO DE TODOS LOS TEMAS

viernes, 1 de octubre de 2021

- Santa Marianita de Jesús: El Carmen Alto

                          

Mariana de Jesús nació en Quito el 31 de octubre 1618 y falleció el 26 de mayo 1645.

Huérfana desde los siete años, fue tutelada por su hermana mayor, de nombre Jérónima y su esposo quienes la criaron como hija suya y comprendieron su inclinación hacia la vida penitente. A temprana edad dio muestras de una precoz vida religiosa oración y de caridad hacia los pobres, invitando a sus sobrinas (de su misma edad) a rezar el rosario, hacer el viacrucis, evangelizar paganos y ayudar a los indigentes. ​ 

Ayudada por su cuñado, en dos ocasiones intentó ingresar sin éxito a la comunidad religiosa, por lo que decidió servir a Dios de manera laica, viviendo en una habitación que se le construyó en el solar que había heredado su hermana Jerónima y que hoy corresponde al coro del Monasterio de El Carmen Alto. Su primer guía espiritual fue el jesuita Juan Camacho, quien la motivó para hacer el voto de virginidad perpetua. ​

                          Retrato de Mariana de Jesús, por Antonio Salas Avilés (1845)

Mariana de Jesús tenía dotes innatas para la música, por lo que tocaba hermosamente la guitarra y la vihuela, además de que poseía una armoniosa voz que compartía a través del canto. Había aprendido a leer, coser, tejer y bordar, lo que le permitía mantener su tiempo ocupado y lejos del pecado de la ociosidad. 

Se propuso cumplir aquel mandato de Jesús: "Quien desea seguirme que se niegue a sí mismo", y desde niña empezó a mortificarse en la comida, en el beber y dormir. Con frecuencia se retiraba a practicar penitencia en su habitación, la cual despojó de todo mueble con excepción de un ataúd y una calavera que le recordaban que iba a morir y tendría que rendir cuentas a Dios; en él dormía varias noches cada semana, y el tiempo restante lo tenía lleno de almohadas que semejaban un cadáver.

Entre sus guías espirituales más célebres se encontraba el padre Hernando de la Cruz, quien realizó un hermoso retrato de la joven y le dedicó un poema. El 6 de noviembre de 1639, y por consejo de sus confesores, se hizo terciaria de San Francisco de Asís (ya que en la Compañía de Jesús no hay tercera orden, como ella tanto hubiera deseado). ​

                  La iglesia del Carmen Alto, edificada en la casa de Santa Marianita de Jesús en Quito

Murió el viernes 26 de mayo de 1645,y fue precedido por un inmenso cortejo fúnebre, y a la misa acudieron los más importantes personajes de la ciudad, así como cientos de pobres a los que alguna vez había ayudado..

        El jardín de la casa de Santa Marianita donde, según la tradición, creció una milagrosa azucena

Fue una mujer piadosa y devota que se entregó a una vida de recogimiento en un ambiente de total austeridad y penitencia dentro de su propia casa. Según sus hagiografías, era ferviente seguidora de santa Teresa de Jesús y en varias ocasiones habría expresado el deseo de que su casa acogiera un convento de carmelitas descalzas.

En Quito ocurrieron un conjunto de movimientos telúricos que destruyeron varias casas y ocasionaron la muerte de algunas personas, por lo que un sacerdote de la iglesia de La Compañía dijo durante un sermón: "Dios mío, te ofrezco mi vida para que se acaben los terremotos". A lo que Mariana respondió: "No, Señor, la vida de este sacerdote es necesaria para salvar muchas almas, en cambio yo no soy necesaria. Te ofrezco mi vida para que cesen estos terremotos". La gente admiró el sacrificio que ofrecía la joven, y aquella misma mañana al salir del templo ella manifestó que comenzó a sentirse muy enferma, hecho que coincidió con el cese de los movimientos telúricos de acuerdo a la crónica de la época. 

                El Convento del Carmen Alto (en la casa de Santa Marianita de Jesús en la actualidad​

Es conocida como la Azucena de Quito por un suceso sobrenatural que le es atribuido: durante la convalecencia de la enfermedad que le aquejaba tras el sacrificio ofrecido, parte de los tratamientos médicos consistían en sacarle sangre. Después la muchacha de servicio vertía la sangre en una maceta del huerto, y en la misma nació días después una bellísima azucena. Es por eso que en la mayor parte de sus representaciones aparece con esta flor entre sus manos o cerca de ella.

Se dice que la joven recibió el don de conocer el futuro, por lo que predijo entre otras cosas, el día que su casa se convertiría en un Monasterio Carmelita, lo que se cumplió.

La casa de Santa Marianita de Jesús

El propietario del inmueble, Juan Guerrero de Salazar, sobrino político de la beata quiteña, se empeñó en cumplir la voluntad de su tía, destacada insistentemente como una profecía. El 9 de mayo de 1653 entregó el inmueble a las carmelitas descalzas llegadas de Lima, mediante una escritura de donación. Tres siglos después de su muerte, la Asamblea Nacional la declaró Heroína Nacional y poco después, Pío XII la proclamó la primera santa quiteña.

El Museo del Carmen Alto (en la casa de Santa Marianita)

El museo alberga una rica colección de obras pictóricas, objetos religiosos, textiles artesanales, esculturas en varias escalas y trabajos en madera; además de varios objetos elaborados en el transcurso de los últimos cuatro siglos.

En Quito, el arte religioso fue un oficio y una expresión predominante durante mucho tiempo y los monasterios eran espacios donde se concentraban trabajos de artistas anónimos y de renombre. En el Carmen Alto, el arte se puede apreciar en todos los rincones y se destacan obras representativas de estilos simbolista, expresionista, barroco quiteño y maneirismo.

Las obras del taller de Bernardo Rodríguez (siglo XVIII), de Víctor Mideros (siglo XX), de Luis Ruiz (siglo XX) y de Hernando de la Cruz (siglo XVII) forman parte de nuestra exposición permanente. Además existen obras atribuidas a artistas anónimos que en algún momento de la historia realizaron trabajos para el monasterio.

La mayoría de pinturas de soporte en tela son de autores anónimos y datan entre el siglo XVII y XX. Sin embargo, existen obras de autores representativos como Víctor Mideros, Montúfar, Luis A. Ruiz y Ramón A. Vargas. Otras son atribuidas a Joaquín Pinto, al taller de Bernardo Rodríguez de la Parra y Jaramillo, a Miguel de Santiago y a Isabel de Santiago.

La colección de esculturas está conformada por obras de talla completa, de vestir, de tela encolada, tipo candelero entre otras que datan de los siglos XVII al XIX. Están ornamentadas con depuradas técnicas decorativas como policromías, encarnados mates y brillantes, chinescos y estofados.


La Dormición o Tránsito de la Virgen.

En el Monasterio del Carmen Alto, la fiesta en homenaje al Tránsito de la Virgen María a los cielos alcanzó gran fastuosidad a fines del siglo XVIII. Cada 15 de agosto el conjunto escultórico completo era colocado en el presbiterio de la iglesia del monasterio en un escenario teatral, propio de la cultura barroca, plagado de luminarias, cortinajes, espejos y otros objetos.

Desde hace más de doscientos años, el Monasterio del Carmen Alto conserva el conjunto escultórico de la “Dormición” o “Tránsito de la Virgen María” que escenifica la transición de la Virgen María desde la vida terrenal hacia el reino celestial. Está compuesto por 17 personajes: María de Salomé, María de Cleofás, dos ángeles, los doce apóstoles y la Virgen María. Complementa el conjunto una lujosa cama sobre la cual yace la Madre de Dios. Por tratarse de una pieza de alto valor estético y artístico destacamos sus aspectos decorativos e iconográficos. La cama sobre la que yace la Virgen María data del siglo XVIII. Está labrada en madera, policromada y adornada con espejos.

Una muestra de la fastuosidad con que se rendía culto al Tránsito de la Virgen es la cama, labrada a fines del siglo XVIII en madera policromada y decorada con ornamentos dorados sobre un fondo de color carmesí. El mueble ha sufrido varios cambios, no obstante conserva su original estilo rococó caracterizado por una ornamentación exuberante compuesta de apliques, espejos, flores, rocallas o conchas y volutas en forma de S y C ricamente talladas y doradas. Está formada por el espaldar, pie de cama, largueros y por un somier o estructura de madera sobre la que se asienta el colchón. 

Esta estructura es alta para destacar la imagen de la Virgen. El espaldar de bordes curvos está rematado por una rocalla o concha de color gris. Sobre la superficie se destacan las rocallas, volutas o figuras en espiral, las cuales enmarcan tres espejos rectangulares. En los apliques vemos las imágenes de los apóstoles Pedro, Felipe y Bartolomé, un querubín y Santa Bárbara, rodeados de ornamentos florales.

En la parte central y frontal del pie de la cama se ubica una rocalla de gran tamaño, alrededor se observan diferentes tipos de flores como rosas y azucenas con sus respetivos tallos de color verde. En cada soporte del espaldar y pie de cama sobresalen cuatro figuras masculinas de medio cuerpo tipo atlantes. Los rostros tienen encarne brillante, visten con túnica azul decorada con la técnica del chinesco; también se observa una decoración floral dorada y estofadaes decir, pintada a pincel. Sobre la cabeza llevan una pieza adaptada para colocar cirios que las hermanas carmelitas tenían encendidos durante la fiesta de la “Dormición o Tránsito de la Virgen”.

*** Ver el video: https://www.youtube.com/watch?v=MMll6cD0evk&t=20s

No hay comentarios:

Publicar un comentario