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lunes, 30 de noviembre de 2020

- Catedral de Quito, la despedida del cardenal

La catedral de Quito se encuentra en la parte colonial de la ciudad, en el costado sur de la Plaza de la Independencia (popularmente llamada: “la Plaza Grande”).



Es una iglesia muy bonita, se puede apreciar el arte de la Escuela de Quito, un estilo de arte religioso mezclando técnicas españolas y europeas con el arte indígena del país.



En la iglesia se encuentran las tumbas del Mariscal Antonio José de Sucre, y las de unos cuantos presidentes de la república ecuatoriana, así como las de los obispos de la catedral.
Tras la fundación de la villa de San Francisco de Quito, el 6 de diciembre de 1534, y el posterior trazado de la ciudad se decidió otorgarle a la iglesia todo el sector sur de la que sería la Plaza Mayor.

El primer templo provisional, levantado entre 1562 y 1565 por Pedro Rodríguez de Aguayo bajo las órdenes del presbítero Juan de Rodríguez, nombrado párroco de la novel villa, fue una construcción de adobe, madera y techo de paja y reunió a los fieles durante una década. ​



Con la elección de la parroquia quiteña a Obispado, en enero de 1545, se nombra Obispo al español García Díaz Arias y este llega a Quito el 13 de abril del año siguiente, junto al Vicario General Pedro Rodríguez de Aguayo; y los planes para levantar un templo mayor con mejores condiciones empezaron. Entre 1562 y 1565 se la edificó desde los cimientos. Esto convierte a la Catedral de Quito en, probablemente, la más antigua de Sudamérica.

Su construcción es de piedra, y se usó el sistema de minga para el acarreo, labrado y albañilería. Su emplazamiento lateral contribuyó a jerarquizar la Plaza Mayor, pese a que su entrada principal no se encuentra frente a ella ya que existía la profunda quebrada de Sanguña, que no permitía que el templo se extendiera hacia atrás.



Después de la erupción del volcán Pichincha, que asoló Quito en 1660, la Catedral debió ser reconstruida por orden del Obispo Alonso de la Peña Montenegro; y muchos de sus espacios internos fueron re-decorados; de esta época es la pintura de la Virgen que se encuentra en el retablo del coro, obra del pintor Miguel de Santiago.

En 1755 se llevó a cabo una segunda reconstrucción, debido al terremoto que azotó la ciudad ese año, aunque no hubo mayores cambios debido a que los daños no fueron significativos.

En la tercera reconstrucción de 1797, en la que se añadió también el mencionado Arco de Carondelet, se encomendó al experto tallador Manuel Chili Caspicara rehacer el retablo del coro, mientras los pintores Bernardo Rodríguez y Manuel Samaniego decoraban el centro del mismo y las enjuntas de los muros del templo con sus obras. De esta misma época data el destacado tallado de madera y cubierta de oro del púlpito actual. ​

El terremoto de 1868 obligó a una cuarta reconstrucción, esta vez de la torre del campanario, que se vino abajo con el sismo; esta solamente terminó de ser reconstruida en 1930, en un estilo diferente a todo el contexto, el llamado casco prusiano, debido a que el proyecto fue del arquitecto y sacerdote alemán Pedro Bruning. Otras intervenciones menores, todas para conservar el patrimonio de la Catedral, se dieron en 1992, cuando se realizaron trabajos en la estructura y en las cubiertas; y en 1997 y 1999 se hicieron reparaciones en el atrio y pretil.


DESPEDIDA EN LA CATEDRAL de QUITO al CARDENAL VELA

El Cardenal Raul Vela Chiriboga falleció este 15 de noviembre 2020 a los 86 años de edad. Se conoció que  murió por causas naturales en el Hospice San Camilo en Quito tras presentar diversas complicaciones en torno a su salud.

Mons. Raúl Vela Chiriboga fue arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Quito, donde ejerció su ministerio episcopal desde marzo del 2003 hasta septiembre de 2010. El Papa Benedicto XVI lo había nombrado cardenal el 20 de noviembre de 2010 con título de Cardenal presbítero.

El Nuncio Mons. Andrés Carrascosa, informó que el Cardenal venía presentando varias patologías que fueron agravando progresivamente su estado de salud. Agregó que el Papa Francisco, informado de su estado clínico, le envió una especial Bendición Apostólica, que fue de gran consuelo para el enfermo.

Por su parte el Padre Alberto Redaelli, director del Hospice San Camilo, informó que el Sr. Cardenal murió a las 21h00 acompañado de sus familiares y amigos más cercanos. Agregó que momentos antes de su muerte habían estado rezando vísperas y se habría cantado junto con el Cardenal el Salve Regina.

Mientras tanto los Obispos del Ecuador en un comunicado de prensa lamentaron su pérdida, y agregaron que les consuela saber que, “como siervo fiel, Dios lo recibirá en su Gloria. Agradecemos a Dios por su generosa entrega a la Iglesia y al pueblo ecuatoriano”. La Misa de sepelio tuvo lugar en la Catedral Primada de presidida por el Representante del Papa, el Nuncio Apostólico Mons. Andrés Carrascosa Coso.

El Cardenal nació en Riobamba el 1 de enero de 1934. Luego de haber hecho sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Mayor “San José” de Quito, recibió la Ordenación Sacerdotal el 28 de julio de 1957.  Ejerció por algunos años el ministerio sacerdotal en la Diócesis de Riobamba, hasta que fue nombrado, en 1969, Subsecretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

En 1972 fue elegido Obispo Auxiliar de Guayaquil, recibiendo la Consagración Episcopal el 21 de mayo de ese mismo año. Siendo Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis del Puerto Principal, ejerció al mismo tiempo el cargo de Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (1972-1975). En 1975 fue nombrado Obispo de Azogues, cargo que desempeñó hasta 1989. En 1989 fue nombrado Obispo Ordinario Militar. En la Conferencia Episcopal Ecuatoriana presidió desde 1999 la Comisión Episcopal de Liturgia. El 21 de marzo de 2003, el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Quito.

El 20 de octubre del 2010, el Santo Padre Benedicto XVI anunció la creación de nuevos cardenales y entre ellos estaba Mons. Raúl Vela Chiriboga. El 20 de noviembre de 2010 recibió la investidura cardenalicia, en Roma. Mons. Raúl Vela Chiriboga era un hombre alegre, humilde y cercano, son solo algunas de las cosas que describen al hombre que el Papa Benedicto quiso como Cardenal, y quien años más tarde participó del Conclave donde fue electo el Papa Francisco.

 


viernes, 13 de noviembre de 2020

- Dos volcanes nevados en mi camino dominical

En la ciudad de Quito, capital del Ecuador, basta con levantar la vista sobre los edificios, torres y campanarios para poder contemplar los diferentes volcanes que la circundan.  
En los alrededores de Quito se encuentran 17 volcanes, cinco de ellos activos. 
Todos los volcanes forman parte de la Cordillera de los Andes. Uno de los más altos es el Chimborazo (6.263 ms).
Una de las rutas que atraviesa de norte a sur la ciudad de Quito es la conocida “autopista Simón Bolivar”. Cada domingo viajo por dicha autopista hacia el sector de Cumbayá, situado en el norte de Quito, camino del aeropuerto internacional Mariscal Sucre. Algún domingo he podido gozar de estas hermosas vistas de dos de los volcanes nevados que uno puede contemplar viajando por esta autopista.
Aquí mi comentario sobre estos dos volcanes nevados que me aparecen majestuosos en mi breve recorrido de 25 minutos por la autopista Simón Bolivar, con algunas imágenes para poderlos admirar nuevamente, como en los dias que las nubes nos permiten verlos en toda su natural belleza.
El volcán Cayambe está ubicado a 60 km al Nor-Oriente de Quito y a tan sólo 15 km al Oriente de la cuidad de Cayambe (20.000 habitantes) en la parte Norte de la Cordillera Real del Ecuador. El Cayambe es un volcán compuesto, formado por varios domos, presentando así varias cumbres, máxima alcanza los 5.790 ms.
Sobre los 4800 m el volcán está cubierto por un importante casquete glaciar que cubre un área aproximada de 22 km2 y que alcanza un espesor de alrededor de 30 a 50 ms en la zona de la cumbre. Es uno de los complejos volcánicos más grandes del país, cubriendo un área de 24 km en dirección Este-Oeste y 18 km en dirección Norte-Sur. 


Morfológicamente la zona oriental presenta altas pendientes y topografía accidentada, correspondiendo al edificio joven; mientras que la occidental tiene un relieve más suave y constituye el edificio antiguo.


La última erupción del Cayambe ocurrió en los años 1785-1786 y se la describe como una erupción subglaciar que habría producido caídas moderadas de ceniza en Cayambe y la misma habría terminado con un flujo de lava en 1786.
El volcán Cotopaxi está situado a 50 km al sur de Quito y a 33 km al noreste de la ciudad de Latacunga. con una elevación de 5.897 ms, es el segundo volcán más alto del Ecuador, siendo precedido por el Chimborazo (6.263 ms).
Su última gran erupción se remonta al 26 de junio de 1877.


Recuerdo que en el Ecuador existe la “Avenida de los Volcanesque alberga 44 volcanes en todo el país, de los cuales 15 permanecen activos.

 

sábado, 7 de noviembre de 2020

- El monasterio de la Trapa de Salcedo

Es la Trapa de Santa María del Paraíso, Monasterio de monjes de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia, Monasterio Salcedo, situado en el Cantón Salcedo, Provincia de Cotopaxi, a 2.900 ms de altura en el Ecuador.

Historia del Monasterio: El 14 de Mayo de 1997 Mons. Raúl López Mayorga, obispo de Latacunga procedía a la erección como casa religiosa en la población de Salcedo, del Monasterio Cisterciense de Santa María del Paraíso que, habitado por monjes cistercienses venidos de la Abadía de San Isidro de Dueñas (Palencia)  en España, constituye la primera presencia monástica masculina en la Iglesia del Ecuador: Mons. Frumen acudió a San Isidro de Dueñas en nombre de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana solicitando oficialmente a la Abadía de San Isidro la fundación de un monasterio de monjes del Císter en El Ecuador. 

A partir de este momento, la Comunidad entró en un proceso más serio y urgente de dis


cernimiento. Además de la petición de Ecuador habían llegado otras peticiones de fundación procedentes incluso de varios continentes: la más insistente de éstas era del Cardenal de Lima, Augusto Vargas Alzamora.

Para iluminar el discernimiento la Comunidad decide enviar a dos hermanos a visitar Perú y Ecuador para que ellos conocieran “in situ” la realidad eclesial de ambos países así como las posibilidades reales de fundación. Tal viaje se realizó en Febrero-Marzo del año pasado 1997. Al regreso de los hermanos y tras los diálogos pertinentes el Capítulo Conventual procedió a la votación canónica que decidiría el país de fundación: el resultado mayoritario fue Ecuador. 

Sin duda que la petición unánime y oficial de toda la Conferencia Episcopal Ecuatoriana fué un factor determinante  en estos resultados, ya que suponía una diferencia de tipo cualitatitivo, no sólo cuantitativa, respecto de todas las demás peticiones llegadas a San Isidro: era toda la Iglesia Ecuatoriana, representada por sus Pastores, la que deseaba y pedía la fundación.

Mas una vez decidido el país faltaba buscar el lugar concreto donde asentar el Monasterio. Fué Mons. Mario Ruíz, Arzobispo de Portoviejo y Presidente de la Conferencia, el que buscando lugar apropiado acudió al ilustre matrimonio Ing. Julio Mancheno Lasso y María Sofía Gangotena Jijón. Ellos, movidos por una generosidad digna de todo encomio, a la propuesta de venta de un terreno respondieron con su donación. A los dos meses de la llegada de los monjes moría el Ing. Julio Mancheno y el pasado 24 de Enero moría su esposa. Ellos con su gesto han entrado ya en la historia de la Iglesia de Ecuador al convertirse en los fundadores laicos del primer monasterio de varones de este país. Dios, sin duda, habrá premiado ya con el verdadero Paraíso a quienes tan significativamente contribuyeron con sus bienes a la fundación de esta Casa que, en su misma advocación, intenta recordar al hombre el feliz destino para el que Dios le creó y la dicha eterna que le tiene preparada.

Los monjes hemos optado por la vida cisterciense porque un día notamos que el carisma nos aportaba una novedad vital: al amparo de la Comunidad monástica advertimos cómo el Señor recreaba nuestro interior, nos sanaba, hacía de nosotros “algo nuevo”, no de cualquier manera, sino algo nuevo” según Dios”; porque sólo de ahí brota la paz y la plenitud que podamos transparentar y que tanto enamora al espíritu del hombre actual.

Esto es vivido en un Monasterio muy concreto: en Ecuador, en los Andes, a 2.900 metros de altura, en la mitad del mundo, en una Fundación con fisonomía propia y única en la OCSO: somos el Monasterio situado en un ambiente muy andino, a más altura sobre el nivel del mar, en un contexto eminentemente indígena, con todas las resonancias que esto tiene aquí y ahora en la realidad ecuatoriana. No sólo geográficamente, sino también y sobre todo, a nivel de la Orden, estamos en el Corazón de América Latina.

Cada Monasterio es un don que Dios quiere hacer a la Iglesia; el nuestro lo es ante todo a nuestra gente en nuestra querida América Latina allí en donde es más necesitada (y cada vez lo va a ser más) que es al nivel del corazón y del espíritu: ¿no será ésta su verdadera hambre que una vez calmadas equilibran desde el amor cristiano también los otros aspectos humanos y sociales? El carisma cisterciense puede aportar mucho en este campo hoy (como en otros tiempos y lugares desde hace nueve siglos) en esta Latinoamérica sufrida y esperanzada, maltratada por los hombres y bendecida por Dios.

Son nueve siglos ininterrumpidos de un carisma muy especial en la Iglesia y no exento de dificultades, pero que es posible porque se ha vivido. Herederos de un árduo pero bello ideal de servicio a Dios y a los hombres allí donde somos más radicalmente indefensos, que es al nivel de la fe y del corazón, valoramos con respeto y veneración el valioso patrimonio espiritual y cultural que la oración y el trabajo de miles de monjes y monjas antecesores nuestros crearon, y que se encuentra reflejado de forma particular en sus escritos espirituales y liturgia, en su arquitectura y arte, en la vida equilibrada y laboriosa de sus comunidades. 

Santa María del Paraíso es el segundo monasterio cisterciense que se funda en El Ecuador y el primero con el que entra la vida monástica masculina en esta Iglesia. En este año es bueno recordar que Santa María del Paraíso es fruto también de esta historia nueve veces centenaria. Cada una de las fechas de su árbol genealógico lo enraízan más y más con una tradición que nace y fructifica como un sendero válido de respuesta a Dios y de plenitud humana. Esta mirada al pasado nos hace más dichoso el presente y nos lanza con renovado empeño al futuro, deseosos de poder seguir siendo presencia constante ante el Señor de la Historia, y testimonio ante el mundo de que es siempre posible para el hombre un diálogo con el Dios  inefable.



 

- Allullas, Chugchucaras y demás

 Una de las  fortalezas turísticas de Latacunga es sin duda el eje gastronómico, muchos quienes han llegado a degustar las delicias latacungueñas quedan totalmente satisfechos  y luego llegan a recomendar y a volver a este lindo rincón de Ecuador. Entre los platos tradicionales de la ciudad se tiene :

-Allullas.-  Panecillos crujientes elaborados con harina de trigo y manteca de chancho. 

-Queso de hoja.- Alimento envuelto en una hoja de atsera, 

-Chugchucaras.-  Carne de cerdo frita, tostado, mote, papas, plátanos fritos, empanadas dulces, canguil palomitas de maíz.

-Caramelos artesanales.- Dulces y golosinas elaborados por artesanos de la ciudad.

-Tortilla Ugto o de mishke.- Harina de maíz,  harina de trigo, teniendo como principal ingrediente el mishke o dulce de cabuya.




Mientras visitas Latacunga y/o Salcedo y otros pueblos y aldeas, puedes degustar el plato típico las Chugchucaras, las Allullas y quesos de hoja, las Tortillas de maíz, el Champús, el Chaguarmishqui, el Togro y muchos más platos que  son un deleite al paladar de quien viene a Latacunga y ama nuestros sabores.

Chugchucaras

Plato tradicional, fruto de la fusión de alimentos traídos por los españoles, con los autóctonos, con nombre quichua: “chugchu” que significa tembloroso y “cara” que significa piel o cuero, es decir “cuero tembloroso”, es una delicia para el paladar. Se compone de  carne y piel de cerdo, empanadas dulces, papas, plátano maduro y tres presentaciones de maíz: mote, canguil y tostado.

Allullas y Queso de Hoja

Las Allullas, elaboradas a base de harina de trigo y manteca de cerdo, perfectamente horneadas, acompañadas por un queso fresco amasado en finas láminas y envuelto en hojas de atzera, constituyen la carta de presentación de la ciudad.

Tortillas de Maíz o Palo

Elaboradas a base de harina de maíz, llevan en el centro una exquisita combinación de queso fresco, cebolla y condimentos, fritas en manteca de cerdo al fuego de “palos” encendidos, constituyen el bocado perfecto que deleita el paladar

El Champús

Preparación ancestral y ceremonial, fuente de energía y con amplio derroche de sabor en el paladar, elaborada a base de harina de maíz, hojas de naranja, mote y canela, constituye uno de los elementos importantes de la celebración de la fiesta de la ciudad, “la mama negra”

El Chaguarmishqui

Bebida ancestral propia de la región, elaborada a base de cebada y dulce de “cabuya” (agave azul); brebaje rico en vitaminas y utilizado como fuente de energía natural para revigorizar el cuerpo.

Togro

Exótico manjar gelatinoso y salado, elaborado a base de piel y cartílagos de cerdo, denota una explosión de sabor en el paladar.



 

- Latacunga, capital del cantón Cotopaxi

En el ombligo del Ecuador existe una ciudad llamada Latacunga, resguardada y adornada por el colosal volcán Cotopaxi. Su nieve y su imponente tamaño forman parte del día a día de los ciudadanos de la bella Latacunga.

Latacunga se encuentra localizada al centro-norte de la region de los Andes. Es conocida como "Sultana del Cotopaxi", "Pensil de los Andes", “Ciudad de León” o como “Tierra de los Mashcas”. Latacunga es una de las ciudades más importantes de la sierra ecuatoriana.

Posee uno de los centros históricos mejor conservados del Ecuador ya que fue uno de los puntos religiosos más importantes del centro del país. Todos los bienes históricos, arquitectónicos y culturales que posee Latacunga le han permitido ser considerada como Ciudad Patrimonial de la Nación.



Cuenta con importantes haciendas y mansiones, y muchas leyendas y tradiciones y se destacan por los incontables procesos históricos representativos para el Ecuador, en diferentes épocas.
La ciudad de Latacunga posee el Aeropuerto Internacional Cotopaxi, uno de los más grandes e importantes del país.



Origen del nombre Latacunga. Probablemente proviene de las palabras quichuas "llacata kunka" que significa Dios de las Lagunas.
Latacunga, ciudad andina ubicada en el centro de Ecuador, capital de la Provincia de Cotopaxi; el 11 de noviembre, Latacunga, celebra su Independencia, en recuerdo de la gesta libertaria de 1820.

Su desarrollo se enmarca en la producción agrícola, ganadera, minera; las Instituciones públicas y privadas mayoritariamente están ubicadas en el centro de la ciudad; razón por la cual, la mayor actividad de la ciudad se concentra en la zona indicada;  conserva un centro histórico privilegiado, el cual fue declarado como “Patrimonio Cultural del Estado” emitido por el Instituto Nacional del Patrimonio Cultural; sus estrechas calles, Iglesias, construcciones históricas  bien conservadas, hacen de la urbe un destino turístico relevante.


Al caer la noche, la ciudad se viste de gala, y presenta sus mejores postales; las iglesias, parques, y principales edificaciones se iluminan de colores brillantes, contrastes que adornan a la misma,   exponiendo la razón; por la que a este lindo rincón de la Patria, se le conoce como “Latacunga Romántica” y “cuna de grandes poetas y escritores”.


Situada en las faldas del volcán activo más alto del mundo, el Cotopaxi, el cual se ha constituido en uno de los principales iconos del país, admirado por su simetría y belleza. La ciudad declaró como su protectora a la Virgen de las Mercedes como “Virgen del Volcán”, en honor a la cual se realiza la tradicional fiesta de “La Mama Negra”; evento que se realiza cuando el calendario marca el 24 de septiembre de cada año, un segundo evento lo presenta el Gobierno Autónomo de la Ciudad (Municipio) los primeros días del mes de noviembre.

Aparte de celebrar junto a los latacungueños sus fiestas de carácter religioso y cultural, en la cual se realizan varios pregones y desfiles de enmascarados, todos pueden disfrutar de la gastronomía típica de la ciudad: las chugchucaras y las allullas. El primer plato consiste en una combinación de fritada (carne de cerdo), mote, maíz tostado, plátano maduro, cuero, papas cocinadas y empanadas; mientras que el segundo consiste en una especie de galleta hecha a base de harina, levadura y manteca, la cual se come con el tradicional “queso de hoja” de la zona y es acompañado con una taza de café. Estos platos son, sin duda, una combinación perfecta para el paisaje y el clima andino de la zona.


Además de sus fiestas tradicionales y su gastronomía, la ciudad cuenta con otro atractivo, su historia. El centro histórico de Latacunga cuenta con varias iglesias coloniales, como la Catedral, la iglesia de El Salto o de La Merced y el palacio municipal. Al ser una ciudad pequeña, las distancias entre los destinos turísticos son cortas. 
Historia:
La población fue levantada originalmente durante la conquista de Tupac Yupanqui, por extranjeros traídos posiblemente del Cuzco o de las alturas del Titicaca, a quienes el Inca dijo: “Llacta Cunani” (os doy hogar), dando entonces origen a su nombre. 

Según sostiene Cieza de León en su “Crónica del Perú”, sus construcciones incaicas eran tan extraordinarias como las de Quito y Tomebamba; sobresaliendo la que parecía ser un Palacio Real y el templo del Sol, donde se alojaban las “vírgenes” dedicadas al servicio del templo.

Latacunga es una ciudad que guarda varias leyendas, una de ellas es la que sigue: El taita Cotopaxi (el volcán llamado “Padre Cotopaxi”) fue testigo de su nacimiento. Y por ello nos dicen que el volcán decidió protegerla contra todo, incluso él mismo. No por nada la ciudad sigue entre nosotros, a pesar de haber sido testigo de múltiples y feroces erupciones. El Cotopaxi es su defensor: en vez de amedrentarla con el estruendo volcánico, la arrulla; en vez de enfriarla con sus nieves, la cobija del frío y le regala, en su abundante generosidad, cuatro caudalosos ríos para su sustento. ¿De qué otra manera explicamos que Latacunga siga siendo la segunda ciudad con más edificaciones coloniales, preservadas y en buen estado, del país? Uno podría tranquilamente pasearse por Latacunga con un mapa dibujado hace siglos y no perder su camino.

Lugares de interés en Latacunga:
Latacunga es una ciudad acogedoraque cuenta con atractivos reconocidos a nivel nacional y mundial, entre sus sitios emblemáticos se encuentran su centro histórico con sus hermosas iglesias, calles estrechas, casas de tipo colonial; en los meses de septiembre y noviembre se desarrolla la tradicional fiesta de la ¨Mama Negra¨ la cual es de carácter religioso en honor a la Virgen de la Mercedes; su ubicación estratégica la hace poseedora de paisajes andinos únicos junto a su icono central el Legendario Volcán Cotopaxi.

Principales atractivos:
-Volcán Cotopaxi.- Considerado uno de los volcanes activos más altos del mundo,  admirado por su hermosura y simetría.
-Centro Histórico.- La ciudad dispone un centro histórico altamente conservado en la cual destacan construcciones como la Catedral de la ciudad, la casa de los Marqueses, La Gobernación, el Municipio, Iglesias y sus calles.
-Piedra Chilintosa.- Piedra de tamaño titánico rodeada de un valle de piedras volcánicas,  constituyéndose esta piedra en una muestra de la fuerza del legendario volcán Cotopaxi.
-Tilipulo.- Lugar reconocido como una reliquia arquitectónica ubicada a pocos minutos del dentro de la ciudad.
Artesanías.- Las manos hábiles de latacungueños elaboran y proveen a turista de hermosas artesanías elaboradas en diferentes materiales.
Gastronomía.- Sin duda Latacunga tiene una incomparable gastronomía la cual es reconocida por quien llegan a degustar de la misma; entre las cuales se tiene las famosas chugchucaras, allullas, quesos de hoja, caramelos artesanales, tortillas de maíz, entre otros.