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lunes, 31 de enero de 2022

- Cotocollao, historia y danza: los Yumbos

Los moradores de Cotocollao se sienten felices y orgullosos de este lugar. Un lugar mágico, lleno de historia y cultura ancestral. Así definen los moradores a la parroquia de Cotocollao. En sus calles, según Guadalupe Vallejo (vecina), aún se pueden escuchar las voces de aquellos indígenas que labraban la tierra hace cientos y cientos de años. Dice esto, porque asegura que Cotocollao fue el primer sito habitado en todo lo que es Quito. Y no exagera, pues de acuerdo a varios documentos este sitio se caracterizó por ser muy favorable para los primeros asentamientos humanos y para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. 

Esto gracias a su clima suave, temperaturas constantes, lluvias moderadas y suelos fértiles. Así como la presencia de dos lagunas que se secaron.

En este lugar se han encontrado fósiles humanos, instrumentos para la labranza y vasijas de barro. Además, consta que los autóctonos de este lugar fueron uno de los últimos pueblos vencidos por los españoles, cuenta Vallejo. Sin lugar a dudas, la zona tiene mucha historia y tradicional.

Un templo parroquial del siglo XVI

La Iglesia de la Parroquia de Cotocollao es un templo patrimonial que data del siglo XVI​. Recordar que Cotocollao fue fundado oficialmente en 1566. 

La iglesia de Cotocollao está consagrada a la advocación de San Juan Bautista; por su antigüedad y belleza, es uno de los grandes referentes históricos importantes de la zona.

Los vecinos opinan de su barrio:

Gabriel Ayala, nacido en el lugar, recuerda que hace 76 años se seguían elaborando objetos de barro, los mismo que hasta la actualidad se pueden conseguir en varios locales de la calle 25 de Mayo. Y es que la consigna de muchos, reitera Ayala, es que no dejamos que las tradiciones mueran, por eso seguimos manteniendo algunas costumbres (como la alfarería, por ejemplo) de nuestros antepasados.

Pese a ese esfuerzo, la zona sí ha cambiado. Pilar Molina, una de las moradoras más antiguas, cuenta que hace 65 años el sitio estaba rodeado por extensos bosques. Antes no existían más de cinco casitas, no habían calles y los caminos eran llenos de tierra. 

Recuerdo que cuando llovía solía jugar con mis amigas en el lodo que se hacía por las lluvias, dice Molina. Actualmente, Cotocollao es reconocido como uno de los sectores más comerciales de la zona, lo cuál ha provocado que sus habitantes se incrementen desde su fundación oficial que fue en 1566.

Los datos de población: Tres en uno. Cotocollao es un barrio, un sector y una parroquia: El barrio tiene aproximadamente 53 000 habitantes y una superficie de 53 hectáreas. El sector. tiene unos 31.133 habitantes y tiene una superficie de 278 hectáreas. La parroquia está conformada por los barrios: Bellavista Alta, Quito Norte, Los Tulipanes, Tomás, San José de Jarrín, Loma Hermosa y 23 de Junio. Tiene 83 000 habitantes y una superficie de 933 hectáreas. 

Historia de Cotocollao: se trata de una cultura arqueológica muy antigua relacionada con un pueblo que habitó la hoya de Quito entre los años 1.500 aC. y 500 dC., conocidos también como catacollaos.

Los cotocollaos fueron agricultores experimentados en el cultivo de maíz, poroto, quinua, papa y chochos. Además, recurrieron al algodón para fabricar sus prendas de vestir. Su principal alimento fueron la carne de venado, conejo, guanta, puma, lobo, cuy y tórtolas.

¿Que era el asentamiento poblacional de Cotocollao?

Es la denominada Fase o Cultura Cotocollao, sitio poblado entre los años 2000 aC. y 500 dC. Los vestigios arqueológicos muestran que fueron casas asentadas sobre terrazas de cangahua, en un área de 800 por 350 metros.

Los Yumbos de Cotocollao

¿Qué es la Yumbada de Cotocollao? La yumbada es una fiesta tradicional que junta la tradición católica del Corpus Christi y el solsticio de verano, que es cada 21 de junio. Los solsticios y equinoccios eran acontecimientos de gran relevancia para la cultura del pueblo Yumbo. Cotocollao es tierra de Yumbos, son “los dueños legítimos de esta tierra”. Y cada año bailan para dejarlo bien claro. Desde el viernes y todo el fin de semana, la danza de las montañas se hizo sentir en ese sector del norte de Quito, 60 danzantes fueron los encargados de mantener vivita la tradición de la Yumbada de Cotocollao.

La noche del viernes todo empezó con la denominada recogida. Desde las 20:00, un grupo se reunió en el hogar de la cabecilla, Fanny Morales, y luego pasaron por la casa de cada bailarín. A las 06:00 del sábado de junio, recibieron los primeros rayos del sol en la plaza de Cotocollao. El sábado, a las 10:00, ya estaban visitando al prioste mayor: la Administración Zonal La Delicia, Zapateando duro, duro, al ritmo de los tambores y los pingullos, los aucas, los monos, las yumbas y otros personajes se quedaron en el sitio hasta poco antes de las 12:00. Y para agarrar fuerzas para el baile, recibieron recipientes con mellocos, habas y queso.

 ServiciosDentro de la parroquia existen varias instituciones educativas, según los vecinos, las principales son: las escuelas y colegios: Manuela Sáenz, Divino Niño, Alfonso del Hierro. En la avenida Machala también está ubicada la Universidad Iberoamericana. Cotocollao cuenta con servicios de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, telefonía y recolección de basura. 

                                        la Universidad Iberoamericana en Cotocollao

lunes, 24 de enero de 2022

- Machachi: El Señor de la Santa Escuela

Machachi posee tesoros únicos que han sido por años la razón de varias tradiciones importantes que resaltan aún más su valor histórico y e influyen también en el simbolismo, la religiosidad y la Fe de la comunidad de esta localidad al sur de Quito en el Cantón Mejía.

En cuanto al ámbito religioso y espiritual la Iglesia Matriz de Machachi guarda recelosa, en silencio, entre sus paredes, pinturas y mosaicos uno de los tesoros más preciados por la comunidad católica, la imagen del Señor de la Santa Escuela, una escultura muy antigua y milagrosa, y con una historia maravillosa, su curioso nombre viene de la tradicional historia de su aparición posiblemente por el siglo XVII, cuando se cree llegó a esta ciudad la imagen en los lomos de una mula, dicha acémila se postró en los patios de la escuela que existía en aquel entonces con el misterioso cajón que, al ser abierto desencadenó el esplendoroso asombro de todos quienes estaban presentes y agradecían al cielo por tan inigualable sorpresa, bautizándole posteriormente a la imagen con este nombre tan tradicional y único.

La Sagrada imagen del Señor de la Santa Escuelita representa a Nuestro Señor Jesucristo humillado por los soldados, esperando para su ejecución, en el momento en que se burlaron de Él, lo golpearon, lo vistieron con una tela roja, impregnaron una corona de espinas en sus gloriosas cienes y flagelaron todo su cuerpo por nuestras culpas. A primera vista la imagen es de un Cristo triste, un Jesús doliente con una mirada profunda pero esperanzadora, sus ojeras y sus llagas reflejan también el dolor, su piel lacerada da un impactante aspecto, es propicio en ese ambiente entender cuánto Jesús sufrió en el camino a la cruz y esta escultura de Nuestro Señor, es el vivo reflejo de ello.

Cuando llegaron a nuestra tierra ecuatoriana los religiosos españoles, vinieron igualmente con ellos, varias comunidades religiosas que con la antorcha del Evangelio, entre ellas los misioneros franciscanos.
La historia del SEÑOR DE LA SANTA ESCUELA se remonta a los años 1634, pero parecería que la imagen vino a Machachi a mediados del siglo XVII. Desde entonces, y por haberse hospedado la sagrada imagen en la escuela, le dieron el nombre del SEÑOR DE LA SANTA ESCUELA.

 Los misioneros franciscanos posteriormente construyeron el primer templo, en la misma zona donde actualmente existe entre los años 1698 y 1700 con cubierta de paja y allá trasladaron la sagrada imagen. Con el pasar de los años 1810 y 1827 se construyó un nuevo templo con la vista hacia el Oriente y junto a él, una Capilla dedicada al Venerable Señor de  la Santa Escuelita, ocupando gran parte de lo que hoy es la Av. Amazonas. A raíz del terremoto del 07 de Febrero de 1922, la sagrada imagen permaneció dentro de un canchón improvisado en donde hoy es el Parque Central, hasta cuando fue llevado en forma definitiva a la Iglesia Matriz. El Milagroso Señor de la Santa Escuelita, sigue y seguirá derramando sin medida, sus gracias y bendiciones sobre los millares de fieles que le honran.


LA IMAGEN DEL SEÑOR DE LA SANTA ESCUELITA

 La Sagrada imagen del Señor de la Santa Escuelita representa a Nuestro Señor Jesucristo humillado por los soldados. “Los soldados lo llevaron al pretorio, que es el patio interior, y llamaron a todos sus compañeros. Lo vistieron con una capa roja y le colocaron en la cabeza una corona que trenzaron con espinas. Después comenzaron a saludarlo: ¡Viva el Rey de los Judíos!  Y le golpearon la cabeza con una caña, le escupían y se arrodillaban ante él para rendirle homenaje.”

 Visualmente la imagen nos muestra a Jesús Nuestro Señor triste, desnudo. Sus ojos con ojeras profundas, su mirada hacia abajo demuestra una humildad apacible llena de amor.. Su cuerpo esta escarnecido, lacerada su piel y su carne desgarrada, además existe moretones por los golpes recibidos.

 Numerosas gotas de sangre se esparcen por su espalda y las profundas heridas abiertas por las espinas agudas que han penetrado su cabellera, de ahí también se derrama sangre hasta su faz, donde se observa una herida profunda y abierta a nivel de la mejilla producida por los golpes recibidos por los soldados que lo hacían con extrema crueldad motivados por el odio, furia, venganza inducidos por el príncipe de las tinieblas que gozaba con tal tormento.  Su boca esta semiabierta por la sed y el cansancio de la tortura, se puede apreciar también sangre en sus labios debido a las bofetadas impartidas con extrema crueldad. Alrededor de su cuello también se observan muchas laceraciones.

En sus manos se observa también tiene una herida abierta y profunda a nivel de sus rodillas y pantorrillas. La Sagrada imagen tiene la posición sentada, por la cual el Señor de la Santa Escuelita descansa en una silla.  Al ser contemplada la sagrada imagen por los fieles y devotos afloran sentimientos de compasión, gratitud, fe y amor.

Por años de tradición el Señor de la Santa Escuelita ha protagonizado los más importantes actos de Fe y Cultura de esta tierra de Machachi, es así que también se lo considera el patrono de los Chagras y el cantón Mejía. Esta tierra tiene una importante vocación agrícola y ganadera la cual se expresa culturalmente con el Paseo Procesional del Chagra, y es procesional porque justamente su origen se remonta a consecuencia de la última Erupción del Volcán Cotopaxi, donde la Imagen del Señor fue traída en fervorosa procesión por los favores recibidos ante la furia del coloso, los chagras cada año en la realización de este desfile tradicional, llevan al Señor de la Santa Escuela, abriendo la comparsa recreando de esta manera esta procesión. 

Las Festividades propias del Señor de la Santa Escuela en antaño iniciaban desde carnaval como cuentan los relatos de las tradicionales pases de flores y frutas que se realizaban previo al inicio de la cuaresma, tiempo de preparación para adentrarse a vivir la Semana Santa. La Fiesta Mayor de Nuestro Señor es el Martes Santo, este día es tradicional y de conocimiento popular de la feligresía Machacheña y de los alrededores. Es muy importante el acudir a la Misa de Fiesta al Medio día y rendir tributo a Jesús que con su mirada de amor, desde aquel momento en que llegó a esta tierra decidió quedarse aquí, contemplar el paso de siglos de tradiciones e historia, de familias enteras, de quienes juran y profesan su amor a sus plantas, de todos quienes reciben al Espíritu Santo y se convierten en hijos de Dios y nuevos miembros de esta Iglesia, de quienes cumplieron con su misión de vida y van a su encuentro. El testigo silencioso de todos estos acontecimientos y que será siempre el principal motivo de Fe de esta su casa, Machachi.

Cada año los priostes son los encargados de llevar esta tradición en hombros y fomentarla para que las nuevas generaciones también vayan apegándose a esta religiosidad. Las celebraciones de este año, se verán marcadas por un revivir de la Fe, mientras vivimos de duros tiempos de pandemia, El Señor de la Santa Escuela sigue siendo la medicina de nuestros dolores, y el agradecimiento a Él por la vida, es fundamental.

Para este 2022 no hay priostes específicos, sin embargo la Parroquia Eclesiástica y devotos en un Comité Permanente hacen que no se pierda estas tradiciones. De igual manera se convoca a las Familias y a la Comunidad que deseen formar parte de esta importante celebración, para que puedan seguir manteniendo este espíritu de religiosidad y Fe en nuestra comunidad, registrándose como priostes para este y los siguientes cinco años en el Despacho Parroquial.

lunes, 17 de enero de 2022

- La ruta del cordero asado: Zuleta-Ibarra-Olmedo

El aroma de la carne de oveja que se cuece sobre las brasas se ha vuelto común en la vía Ibarra-Zuleta, en Imbabura. Una nueva oferta gastronómica se ha promovido en los últimos meses a propósito de las oportunidades que ha generado la nueva vía asfaltada Ibarra-Zuleta-Olmedo-Cayambe; se trata de los asados de borrego que ha proliferado entre La Esperanza y Olmedo. A lo largo de la ruta que conecta a Imbabura con Pichincha, por la zona sur oriental, se ha instalado medio centenar de paradores que ofrecen comida típica. Pero el gancho son los nuevos menúes, como el cordero asado, la trucha o pollo a la plancha. En la carta también hay platos tradicionales, como cuy asado, caldo de gallina de campo, yahuarlocro, colada morada con empanadas, entre otros.


Asado de borrego o borrego asado.

Una nueva oferta gastronómica se ha promovido en los últimos meses a propósito de las oportunidades de emprendimiento que ha generado la nueva vía asfaltada Ibarra-Zuleta-Olmedo-Cayambe; se trata de los asados de borrego que ha proliferado entre La Esperanza y Olmedo; iniciativas de servicios de alimentación que algunas familias han impulsado para captar economía gracias al aumento gradual del flujo vehicular de los viajeros provenientes de Quito especialmente en fines de semana y feriados.



Esta es una oportunidad para darle identidad gastronómica a la ruta, que se sumaría a las ya consolidadas ofertas en los otros cantones y parroquias de Imbabura, tales son así los cuyes en Chaltura, las fritada en Atuntaqui, carnes coloradas en Cotacachi, el Yamor en Otavalo, y el hornado; bien podemos añadir a esta lista el “asado de borrego” y dar una razón más para que visite esta zona.



Un detalle a mencionar como común denominador entre estas preparaciones en Imbabura es que como guarniciones y aderezos que las acompañan siempre estarán presentes productos como el maíz, sea en tostado, mote o choclo; y la papa, cocinada con cáscara, pelada, en tortilla o en puré.



Para brindar este servicio se han implementado restaurantes en casas tradicionales en Zuleta, La Magdalena y Olmedo, pero también puestos provisionales de comida en carpas al aire libre a los costados de las vías, existiendo alrededor de siete puestos de comidas; y aunque no todos los emprendimientos cuentan con la infraestructura básica para atención adecuada al cliente, se debe dar crédito a las familias que han tomado la decisión de invertir sus recursos y esfuerzo a esta nueva alternativa de alimentación y apoyar sus propuestas para mejorarlos en calidad de ambiente, servicio y producto; esto ya es un pretexto más para mejorar la economía local.  Este elemento se ha vuelto un complemento a los bordados artesanales, que han dado fama a este valle, repleto de coloridas parcelas, ubicado en el territorio que ocupó el antiguo pueblo Karanki.

El asado de borrego

La carne de borrego asada es una buena fuente de proteína, hierro y fósforo. Al no usar en su preparación gran cantidad de grasa, es un alimento saludable. Al servirlo como se acostumbra, con papas en salsa de maní, incrementa su valor nutricional debido a que aporta carbohidratos, ácidos grasos esenciales, calcio, magnesio, fósforo y potasio, nutrientes necesarios para una buena función cerebral.


Forma de Preparación: Luego de sacrificar al animal, se lo limpia completamente y se parten sus huesos. Normalmente para el asado se utilizan las piernas; se las condimenta con un aliño de ajo, sal, comino y hierbas aromáticas y se lo expone a la brasa de carbón para que se ase. El resto del borrego generalmente se utiliza para hacer sopas, aunque también puede asarse el borrego entero. Dependiendo de la dimensión del trozo de carne la cocción puede demorar entre 2 y 3 horas.



Plato fuerte. Se trata de un borrego entero o en pedazos grandes cocinado generalmente sobre una parrilla en brasa de carbón. Se sirve con papas también asadas, o cocinadas, acompañadas con salsa de maní.


Con el incremento de la producción ganadera, sobre todo la lechera, han disminuido notablemente los espacios para la crianza de ovejas y borregos.

La recuperación del borrego debería estar ligada a la introducción de sistemas de cría agroecológicos, que eviten el impacto que estos animales pueden tener en el entorno. Si se los maneja adecuadamente, pueden ser muy beneficiosos.



La habilidad de los campesinos para elaborar nuevos platillos incluso permitió establecer la ruta gastronómica del cordero asado, explica el subdirector de Turismo y Cultura de la Prefectura de Imbabura.

Esta es una de las siete propuestas para atraer a los visitantes a la ‘Provincia de los Lagos’. Las otras están vincu­ladas con actividades culturales, deportivas, místicas, naturales y de aventura. Los emprendedores coinciden en que esta nueva actividad productiva empezó a finales del 2015, luego de que la Prefectura reemplazara con asfalto las piedras que cubrían la ruta. La mayoría de locales que ofrecen servicio de comida son iniciativas familiares y, sin embargo, cada fin de semana atraen a más turistas nacionales y extranjeros. Para visitantes como Juan Basantes, quien llegó desde Ibarra, este producto es novedoso, delicioso y a un costo módico. El menú, que incluye papas cocinadas, mote y ensalada, oscila entre $ 4 y 5.

Según la temporada, también incluye una entrada con habas y mellocos cocinados o chochos con maíz tostado. “Mientras los ecuatorianos prefieren platillos como el borrego asado, los foráneos solicitan menúes tradicionales, como sopa o arroz de quinua”, asegura Juan Guatemal, pionero de turismo comunitario en la comunidad indígena de San Clemente. Como la mayoría de campesinos, está contento con este ‘boom’ que les ha permitido dar un valor agregado a sus productos. “Antes solo criaban borregos para venderlos a precios muy bajos en los mercados de las ciudades”. El fenómeno, sin embargo, ha originado una mayor demanda de la carne de oveja.

La mujer habla mientras vigila que la carne no se queme sobre los rojizos carbones. El entusiasmo también contagió a las autoridades de la parroquia de Angochagua. En ­esta área, casi todos los establecimientos se concentran en las parcialidades de Zuleta y La Magdalena. Es por ello, que se están desarrollando talleres de capacitación en torno a cocina básica, atención al cliente, protocolo y etiqueta. 

El objetivo es que todos ofrezcan un servicio de calidad a los comensales, indica Álex Acosta, técnico de Turismo de Angochagua. Hay una propuesta de la Junta Parroquial de Angochagua para que estos locales sean el punto de partida hacia cinco senderos que cruzarán por las comunidades, explica el especialista. Por lo pronto, desde la mitad de la semana los propietarios de estos sitios se alistan para recibir a la marea de visitantes de fin de semana, que ahora se han vuelto parte del paisaje. Otros, en cambio, construyen nuevos paradores -utilizando madera, ladrillo y teja- ­para sumarse al negocio.

La Hacienda Zuleta mantiene hoy en día, vivo el legado del ex presidente Galo Plaza Lasso y su familia, que combinó los ideales liberales con avances económicos para construir una comunidad que, sin perder el orgullo de sus tradiciones indígenas, integre la innovación con una visión de futuro.

En Zuleta de diciembre a junio se presentan lluvias ocasionales; de julio a septiembre el clima es más seco y caliente, permitiendo disfrutar una excelente vista de las montañas que la circundan. En octubre y noviembre el clima puede variar. Las noches tienden a ser nítidas, dejando ver el cielo lleno de estrellas, perfectas para disfrutar una copa de vino junto a la chimenea o en una fogata.

Restaurante "La Tulpa". La Magdalena, Zuleta

En la Carretera de Ibarra a Cayambe a la Magdalena. La Tulpa presentando sus nuevos platos como pollo a la canasta y borrego a la piedra ven a probar nuestros platos te esperamos. “Ven a visitarnos en el restaurante La Tulpa en Zuleta ven a degustar de nuestros platos típicos y de nuestro plato estrella el borrego asado y siéntete como en casa” dicen en su Facebook. Reservaciones al contacto: 0968236702



sábado, 1 de enero de 2022

- la Virgen de la Nube se apareció en Ecuador el 1 de Enero

La advocación mariana de Nuestra Señora de la Nube se originó un día primero de Enero de hace más de 300 años en Quito, una devoción que actualmente es venerada por miles de personas en todo el mundo. La imagen de la Virgen de la Nube representa a la Madre de Dios en el cielo, rodeada por nubes, llevando en su brazo izquierdo al Niño Jesús y en la mano derecha un cetro de azucenas. Si bien se desconoce quién fue el autor del lienzo original, la historia de la devoción sí está registrada y se remonta al siglo XVII.

La tradición señala que a fines de 1696, el Obispo de Quito, Sancho de Andrade y Figueroa, estaba “seriamente enfermo”. Por eso, “como solía acontecer en graves circunstancias”, se pidió traer a la Catedral de Quito la imagen de Nuestra Señora de Guápulo, que se hallaba custodiada en Guápulo, a unos 10 kms de Quito.

Luego, la imagen mariana fue sacada en “procesión de rogativa” y fue seguida de “unas 500 personas”. El anda de Nuestra Señora de Guápulo llegó “al final del pretil de San Francisco” cerca “de las 4:45 de la tarde”, cuando los fieles terminaban de rezar la segunda decena del Santo Rosario.

De pronto, en dirección al caserío de Guápulo, “se vio claramente en el cielo” una “figura formada por nubes” que era “de gran tamaño”. En ese momento, el P. José de Ulloa capellán del Monasterio de la Concepción de Quito, exclamó: “¡La Virgen, la Virgen!”, y muchos vieron sobre los aires la figura de la Virgen “dibujada por las nubes”. “Estaba la imagen de pie sobre otra nube más oscura y densa que le servía como pedestal. Llevaba corona en las sienes y en la mano derecha un ramo de azucenas a manera de cetro”.

“Con la izquierda estrechaba al Divino Niño Jesús, hacia quien tenía dulcemente inclinada la cabeza. Sobre los cabellos y espalda flotaba un airoso velo formado igualmente de una nube. Vestía una cándida túnica de sencillos y ondulantes pliegues, media oculta por un manto de amplitud majestuosa y regia”, agregó el sacerdote.

La aparición de María Santísima “duró lo suficiente para que todos pudieran darse cuenta perfectamente de ella”. Cuando la procesión terminó se levantó un acta que es declarada por la máxima autoridad local, el Presidente de la Audiencia, y “otros testigos calificados”, un proceso registrado hasta la actualidad en el Archivo Arzobispal de Quito, agregó.

Tras el suceso, el entonces “Obispo de Quito recobró inopinadamente la salud”, y no solo autorizó el culto a Nuestra Señora de la Nube, “sino que mandó erigir un altar” en gratitud a la Madre de Dios y “para conmemorar” su aparición. El Prelado, quien era muy devoto de la Virgen María y del Rosario, falleció seis años después del suceso, en mayo de 1702.

La devoción a la Virgen de la Nube trascendió fronteras y llegó a Lima (Perú), donde la Priora del Monasterio de Madres Nazarenas incorporó un lienzo de esta advocación mariana en las andas del Señor de los Milagros. El propósito era rendir homenaje a la fundadora del Instituto Nazareno, la Sierva de Dios Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo, quien nació en Guayaquil (Ecuador).

La devoción del también llamado “Señor de los Temblores” se originó en el siglo XVII, cuando un fuerte terremoto sacudió Lima y todo se desplomó excepto el muro donde estaba pintada una imagen de Cristo Crucificado. Esta es una de las devociones cristianas más veneradas en el Perú, que reúne cada año a cientos de miles de fieles, que salen en procesión en octubre.

En 1746 ocurrió un fuerte terremoto y maremoto en Lima y Callao que destruyó todo a su paso, dejando 200 sobrevivientes de una población de entre siete u ocho mil personas. Tras el siniestro, la población sacó en procesión por cinco días al Señor de los Milagros, que por primera vez tenía al reverso la imagen de la Virgen de la Nube. Desde entonces la devoción mariana creció en el país.

Al iniciar cada año, concretamente, cada primero de enero miles de creyentes de Ecuador y del exterior llegan a la ciudad de Azogues para venerar y participar de todos los actos preparados por los franciscanos, entre los que se destaca la procesión. ​Este acto se reproduce también en otras partes del mundo como lo es en la Ciudad de Nueva York.

-(Azogues, Cañar).- Sin duda, una de las tradiciones religiosas más importantes en el país, es la devoción a la Virgen de la Nube, advocación mariana en cuyo honor se celebran importantes fiestas en enero y mayo de todos los años, en la ciudad de Azogues.

Desde ese entonces, esta advocación mariana recibió el nombre de “Virgen de la Nube” , por la forma en la que la Madre del Salvador se habría presentado en el cielo quiteño: De pie sobre una nube, sosteniendo con su mano derecha una rama de azucenas y con su brazo derecho, al Niño Jesús.

Siglos más tarde, el padre Julio María Matovelle, tuvo la visión de instaurar en Azogues (en el cerro Calvario) una ermita dedicada a este hecho milagroso y confiarla a la Comunidad Franciscana. Se donó para ello un cuadro que representa la milagrosa aparición de la Virgen y posteriormente se encargó al artista Daniel Alvarado, esculpir la imagen de la Virgen de la Nube entre 1896 y 1899.

El 21 de febrero de 1912, en el mismo lugar, inició la construcción del Convento Franciscano y el Santuario de la Virgen de la Nube y posteriormente, se encargaría la creación de otra escultura de la Virgen (esta vez en mármol y de mayores dimensiones) al artista azogueño Daniel Mogrovejo. Esta imagen fue colocada sobre el arco de la fachada principal.

El 24 de octubre de 1965, la comunidad de los Padres Franciscanos de Azogues, por Intermedio del Arzobispo de Cuenca, consiguió del Papa Paulo VI que el 1 de enero de 1967, se coronó la imagen de la Virgen de la Nube y desde ese entonces, se celebran en esta fecha las más importantes fiestas dedicadas a esta advocación.