El aroma de la carne de oveja que se cuece sobre las brasas se ha vuelto común en la vía Ibarra-Zuleta, en Imbabura. Una nueva oferta gastronómica se ha promovido en los últimos meses a propósito de las oportunidades que ha generado la nueva vía asfaltada Ibarra-Zuleta-Olmedo-Cayambe; se trata de los asados de borrego que ha proliferado entre La Esperanza y Olmedo. A lo largo de la ruta que conecta a Imbabura con Pichincha, por la zona sur oriental, se ha instalado medio centenar de paradores que ofrecen comida típica. Pero el gancho son los nuevos menúes, como el cordero asado, la trucha o pollo a la plancha. En la carta también hay platos tradicionales, como cuy asado, caldo de gallina de campo, yahuarlocro, colada morada con empanadas, entre otros.
Asado
de borrego o borrego asado.
Una nueva oferta gastronómica se ha promovido en los últimos meses a propósito de las oportunidades de emprendimiento que ha generado la nueva vía asfaltada Ibarra-Zuleta-Olmedo-Cayambe; se trata de los asados de borrego que ha proliferado entre La Esperanza y Olmedo; iniciativas de servicios de alimentación que algunas familias han impulsado para captar economía gracias al aumento gradual del flujo vehicular de los viajeros provenientes de Quito especialmente en fines de semana y feriados.
Esta es una oportunidad para darle identidad gastronómica a la ruta, que se sumaría a las ya consolidadas ofertas en los otros cantones y parroquias de Imbabura, tales son así los cuyes en Chaltura, las fritada en Atuntaqui, carnes coloradas en Cotacachi, el Yamor en Otavalo, y el hornado; bien podemos añadir a esta lista el “asado de borrego” y dar una razón más para que visite esta zona.
Un detalle a mencionar como común denominador entre estas preparaciones en Imbabura es que como guarniciones y aderezos que las acompañan siempre estarán presentes productos como el maíz, sea en tostado, mote o choclo; y la papa, cocinada con cáscara, pelada, en tortilla o en puré.
Para brindar este servicio se han implementado restaurantes en casas tradicionales en Zuleta, La Magdalena y Olmedo, pero también puestos provisionales de comida en carpas al aire libre a los costados de las vías, existiendo alrededor de siete puestos de comidas; y aunque no todos los emprendimientos cuentan con la infraestructura básica para atención adecuada al cliente, se debe dar crédito a las familias que han tomado la decisión de invertir sus recursos y esfuerzo a esta nueva alternativa de alimentación y apoyar sus propuestas para mejorarlos en calidad de ambiente, servicio y producto; esto ya es un pretexto más para mejorar la economía local. Este elemento se ha vuelto un complemento a los bordados artesanales, que han dado fama a este valle, repleto de coloridas parcelas, ubicado en el territorio que ocupó el antiguo pueblo Karanki.
El asado de borrego
La
carne de borrego asada es una buena fuente de proteína, hierro y fósforo. Al no
usar en su preparación gran cantidad de grasa, es un alimento saludable. Al
servirlo como se acostumbra, con papas en salsa de maní, incrementa su valor
nutricional debido a que aporta carbohidratos, ácidos grasos esenciales,
calcio, magnesio, fósforo y potasio, nutrientes necesarios para una buena
función cerebral.
Forma
de Preparación: Luego de sacrificar al animal, se lo limpia completamente y
se parten sus huesos. Normalmente para el asado se utilizan las piernas; se las
condimenta con un aliño de ajo, sal, comino y hierbas aromáticas y se lo expone
a la brasa de carbón para que se ase. El resto del borrego generalmente se
utiliza para hacer sopas, aunque también puede asarse el borrego entero.
Dependiendo de la dimensión del trozo de carne la cocción puede demorar entre 2
y 3 horas.
Plato
fuerte. Se trata de un borrego entero o en pedazos grandes cocinado
generalmente sobre una parrilla en brasa de carbón. Se sirve con papas también
asadas, o cocinadas, acompañadas con salsa de maní.
Con el incremento de la
producción ganadera, sobre todo la lechera, han disminuido notablemente los
espacios para la crianza de ovejas y borregos.
La recuperación del
borrego debería estar ligada a la introducción de sistemas de cría
agroecológicos, que eviten el impacto que estos animales pueden tener en el
entorno. Si se los maneja adecuadamente, pueden ser muy beneficiosos.
La habilidad de los
campesinos para elaborar nuevos platillos incluso permitió establecer la ruta
gastronómica del cordero asado, explica el subdirector de Turismo
y Cultura de la Prefectura de Imbabura.
Esta es una de las siete
propuestas para atraer a los visitantes a la ‘Provincia de los Lagos’. Las
otras están vinculadas con actividades culturales, deportivas, místicas,
naturales y de aventura. Los emprendedores coinciden en que esta nueva
actividad productiva empezó a finales del 2015, luego de que la Prefectura reemplazara
con asfalto las piedras que cubrían la ruta. La mayoría de locales que ofrecen
servicio de comida son iniciativas familiares y, sin embargo, cada fin de
semana atraen a más turistas nacionales y extranjeros. Para visitantes como
Juan Basantes, quien llegó desde Ibarra, este producto es novedoso, delicioso y
a un costo módico. El menú, que incluye papas cocinadas, mote y ensalada,
oscila entre $ 4 y 5.
Según la temporada,
también incluye una entrada con habas y mellocos cocinados o chochos con maíz
tostado. “Mientras los ecuatorianos prefieren platillos como el borrego asado,
los foráneos solicitan menúes tradicionales, como sopa o arroz de quinua”,
asegura Juan Guatemal, pionero de turismo comunitario en la comunidad indígena
de San Clemente. Como la mayoría de campesinos, está contento con este ‘boom’
que les ha permitido dar un valor agregado a sus productos. “Antes solo criaban
borregos para venderlos a precios muy bajos en los mercados de las ciudades”.
El fenómeno, sin embargo, ha originado una mayor demanda de la carne de oveja.
La mujer habla mientras vigila que la carne no se queme sobre los rojizos carbones. El entusiasmo también contagió a las autoridades de la parroquia de Angochagua. En esta área, casi todos los establecimientos se concentran en las parcialidades de Zuleta y La Magdalena. Es por ello, que se están desarrollando talleres de capacitación en torno a cocina básica, atención al cliente, protocolo y etiqueta.
El objetivo es que todos ofrezcan un servicio de calidad a los comensales,
indica Álex Acosta, técnico de Turismo de Angochagua. Hay una propuesta de la
Junta Parroquial de Angochagua para que estos locales sean el punto de partida
hacia cinco senderos que cruzarán por las comunidades, explica el especialista.
Por lo pronto, desde la mitad de la semana los propietarios de estos sitios se
alistan para recibir a la marea de visitantes de fin de semana, que ahora se
han vuelto parte del paisaje. Otros, en cambio,
construyen nuevos paradores -utilizando madera, ladrillo y teja- para sumarse
al negocio.
La
Hacienda Zuleta
mantiene hoy en día, vivo el legado del ex presidente Galo Plaza Lasso y su
familia, que combinó los ideales liberales con avances económicos para
construir una comunidad que, sin perder el orgullo de sus tradiciones
indígenas, integre la innovación con una visión de futuro.
En Zuleta de diciembre a junio se presentan lluvias
ocasionales; de julio a septiembre el clima es más seco y caliente, permitiendo
disfrutar una excelente vista de las montañas que la circundan. En octubre y
noviembre el clima puede variar. Las noches tienden a ser nítidas, dejando ver
el cielo lleno de estrellas, perfectas para disfrutar una copa de vino junto a
la chimenea o en una fogata.
Restaurante "La Tulpa". La Magdalena, Zuleta
En la Carretera de Ibarra a Cayambe a la Magdalena. La Tulpa presentando sus nuevos platos como pollo a la canasta y borrego a la piedra ven a probar nuestros platos te esperamos. “Ven a visitarnos en el restaurante La Tulpa en Zuleta ven a degustar de nuestros platos típicos y de nuestro plato estrella el borrego asado y siéntete como en casa” dicen en su Facebook. Reservaciones al contacto: 0968236702
No hay comentarios:
Publicar un comentario