Estamos en septiembre 2020, todo el mundo vive aún con el temor a la pandemia del virus llamado covid-19. Durante meses los templos han estado cerrados para evitar contagios.
Hace unas
pocas semanas se ha abierto ya el Santuario del Quinche, hermoso templo que
guarda la venerada imagen de la Virgen Maria que lleva en brazos al Niño Jesús.
Aqui la crónica de la visita al Santuario del Quinche y las notas que los responsables del Santuario señalan: “Vive con amor y alegría la Eucaristía Dominical, virtual o de manera presencial junto a los Padres Oblatos del Santuario de Nuestra Señora de la Presentación de El Quinche. Los esperamos!"
Desde el sábado, ya han asistido unos 110 fieles a la liturgia. Están con todas las medidas de bioseguridad. El padre Javier Ramiro Piarpuzán, párroco, detalló que la gente aún está con temor de salir. Al igual que en el resto de iglesias abiertas, se están dando todas las seguridades: toma de temperatura, desinfección, distanciamiento, aforo reducido. En este proceso participan ocho personas.
Entre semana han ido unas15 personas por día y el fin de semana lo hicieron, de 30 a 40 personas.
Y por el distanciamiento mismo y la reducción del aforo hay más horarios. La celebraciones se llevan a cabo de lunes a sábado, a las 11:00 y 15:00. El domingo, es cada dos horas, empezando desde las 07:00. En el santuario, el aforo total es de 420 personas. Actualmente está habilitado menos del 30%, por seguridad sanitaria.
Hay un servicio que siempre ha sido popular en la parroquia capitalina: la bendición de vehículos y se ha ido reactivando de a poco. El fin de semana, apunta el sacerdote, llegaron unos 10 automotores. Entre semana, están acudiendo uno o dos por día.En cambio, en el caso de la celebración religiosa dentro de la
iglesia, la duración no va más allá de los 25 minutos y la comunión se otorga y
recibe guardando distancia, en la mano. El sacerdote y
el feligrés estiran los brazos
y se omite la frase “el cuerpo de Cristo” y la respuesta del fiel, “amén”.
También hay oportunidad de confesarse.
Santuario
de la Virgen de El Quinche
UNA HISTORIA VIVIENTE NUESTRA SEÑORA DE EL
QUINCHE
En el Ecuador en tiempos de la Colonia española
aparecen las primeras imágenes talladas en Quito, y que son instrumentos
valiosos para la evangelización. En 1588, don Diego de Robles, español radicado
en Quito, a pedido de los indios de Lumbisi le piden una réplica de la de
Guápulo y les fabrica esta hermosísima imagen en cedro, de 64 cm y con el niño
Jesús en su brazo izquierdo formando una sola pieza; de rara belleza, mirada
materna y expresión amorosa, siendo Pontífice el Papa Sixto V.
En 1589
es depositada por el artista en una cueva natural en las freñas de Oyacachi-Napo.
Allí permaneció 14 años, fecha en que Quito la reclama y el IV Obispo de Quito
Mons. Luis López de Solis ordenó su traslado al Quinche, en Pichincha. El 10 de
Marzo de 1604, llega al Quinche y es recibida por el cura Párroco, en el
pontificado del Papa Clemente VIII. Aquí ha permanecido hasta hoy. Durante 3
siglos se derrocaron 3 templos-Santuarios por los terremotos de Quito.
En 1902 se inicia la construcción del Santuario actual en cal y ladrillo y a base de mingas y donaciones.
En 1925 concluye la gigante Basílica , obra de los religiosos: el Salesiano Jacinto Pankieri y el Padre Pedro Bruning, lazarista alemán: el uno los planos arquitectónicos y el otro la ingeniería.
El 29 de junio de 1943, el Papa Pío XII decreta la Coronación Canónica de la sagrada imagen y su Delegado es Mons. Carlos María de la Torre, Arzobispo de Quito.
Abajo, el Papa Francisco, en 2015 visitó el Santuario y la Virgen del Qinche:
El 30 de -Mayo de 1944, la Arquidiócesis de Quito solicita y entrega la
administración pastoral de la Parroquia de El Quinche y su Santuario a la
Congregación ecuatoriana de los Padres Oblatos.
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