El Santuario Gruta de la Paz o "Gruta de la Virgen" es un lugar de oración construido bajo la roca. La gruta se encuentra en la ciudad de San Gabriel, Provincia de Carchi, Ecuador. Gruta de la Paz recibe a cientos de fieles de la virgen de la paz, los cuales piden favores y dan gracias por los milagros que les fueron concedidos. En el altar de la Gruta, la escultura de la Virgen de la Paz, fue tallada en piedra por Daniel Reyes, artista imbabureño.
La Gruta de La Paz fue declarada Santuario Nacional el 27 de
mayo de 1953. La Virgen, mejor conocida como Nuestra Señora de La Paz o
Bienaventurada Virgen María, está situada en un altar, repleto de coloridas
flores. Las bancas de madera, ubicadas frente a la imagen, sirven para que los
fieles puedan observar a la Virgen en todo su esplendor. El techo de la gruta
está cubierto de estalactitas de diferentes colores, formadas por la alta
concentración de carbonos y de la filtración de agua. Es un puente de piedra,
que traducida al quichua se denomina Rumichaca. En ese escenario oscuro
revolotean golondrinas y murciélagos que habitan en la gruta.
La
naturaleza y la fe fueron las arquitectas de la Gruta de La Paz, un
santuario de la Virgen María enclavado en una impresionante caverna en el cañón
del río Apaquí. La
fuerza del agua se filtró por un brazo de la montaña y allí abrió un escenario
lleno de estalactitas y estalagmitas, entre las cuales anidan pequeñas aves y
murciélagos.
Sin duda,
este maravilloso lugar es uno de los sitios más representativos del Cantón
Montúfar y se ha convertido en el sitio más visitado por
turistas nacionales y extranjeros. r. La Gruta de la Paz es única, ubicada a 18
Km de San Gabriel y a una altura de 2.468 ms. Es una formación natural rocosa.
Su interior está formado por estalactitas y estalagmitas. Por sus entrañas se
abre paso el Río Apaquí. Debido a su formación, la gruta presenta constante
filtración de agua posiblemente por influencia de pequeñas fuentes
subterráneas, que se escurren a través de las estalactitas.
Gruta de
La Paz. Origen
Se
denomina así por la gruta donde está asentada Nuestra Señora de la Paz, que ha
sido formado por el caer de las aguas del río Apaquí en una cueva que tiene 150
metros de profundidad y que, además, está formada de estalactitas y
estalagmitas de diferentes colores. En tiempos de la colonia los Paspuel, los
Tuza y los Tuquer formaron parte de los cacicazgos más recónditos. La orden de
los mercedarios se estableció en la zona para promover la conformación de
capillas. Cerca del año de 1819 el sacerdote mercedario A. Valdospinos de la
parroquia de Tuza fue al pueblo de Pilanquí "donde hay una gruta natural
inmensa, que los naturales la llamaban gruta de de Rumichaca. El sacerdote
pidió que el caserío fuera elevado a vice parroquia y fue quién estableció el
primer culto a la virgen de la Merced. En la segunda década del siglo XX el
párroco de la Paz, E. Jaranillo colocó la escultura al interior y prosiguió con
las correspondientes solicitudes a Roma para instalar la capilla en la gruta
con un pedestal para una pequeña imagen de madera.
La imagen de la gruta fue tallada en la misma piedra del lugar en el año de 1911 por Daniel Reyes, mientras que la escultura de madera fue llevada de regreso desde la parroquia la templo antiguo en la parte alta de la gruta. Hoy este lugar es denominado Santuario Nacional Mariano. Se ha convertido en el sitio más visitado por turistas nacionales y extranjeros.
Gruta de La Paz Ubicación: Se encuentra a 26 kilómetros al sureste de la ciudad de San Gabriel y a 4 kilómetros al oriente del poblado de la Paz. La Cueva tiene aproximadamente 150 metros de profundidad.
Características de
la Gruta de la Paz: La Gruta
de La Paz es única en el Ecuador y no se tiene noticia de alguna similar en
Sudamérica. El río Apaquí con sus tambores de agua la atraviesa en una longitud
de 120 m de la bóveda color verde esmeralda, cuelgan estalactitas que
amenazan con caerse.
En el
cielo calizo de la caverna, el paciente observador, con un poco de ensoñación,
puede configurar escenas de un atardecer atormentado, casi barroco, en tanto
golondrinas de pluma, hueso y esporádicos murciélagos hacen maromas en el aire.
La vegetación es xerofítica, con excepción de unos cuantos higuerones
imponentes y coposos.
El 10 de diciembre de 1976, la Conferencia Episcopal y demás autoridades eclesiásticas le declararon Santuario Nacional Mariano y se inauguró el Monasterio de Santa Clara. Es administrado por la Curia de Tulcán y la Comunidad de Madres Clarisas.
Fiesta de la Virgen: La primera semana de julio se realizan las fiestas de la Virgen. Las religiosas de la Orden Clarisa, que administran el sitio, calculan que llegan 5.000 visitantes. La Gruta de La Paz es única Ecuador y en Sudamérica. El murmullo del río Apaquí inunda todo el tiempo la capilla. Las sugerencias Es necesario llevar ropa abrigada y guantes. En La Paz la temperatura ambiente fluctúa entre 5 y 18 grados centígrados.También se recomienda tener a mano un impermeable y un paraguas. En esta zona hay precipitaciones frecuentes. Lo ideal es llevar zapatos cómodos, pues hay que caminar para descender 150 metros hasta el santuario.
Balnearios
a 100 metros de la Gruta de
la Paz están ubicadas tres piscinas públicas. El líquido aflora a 40 grados
centígrados en una vertiente. El agua tiene fama de curativa para problemas de
la piel y dolencias reumáticas.
Gruta de la Paz Cómo llegar: Hay dos entradas hacia la Gruta de la Paz. Una queda a hora y media desde Ibarra y se distingue porque en el ingreso hay una imagen de la Virgen que da la bienvenida a los turistas. El camino es empedrado, pero ofrece paisajes naturales nunca antes vistos, formaciones rocosas y túneles naturales que dejan perplejo a cualquier pasajero. El segundo acceso se encuentra a cinco minutos del primero, viajando de sur a norte, en el caserío de El Capulí; la carretera es asfaltada y el trayecto demora alrededor de 10 minutos. En ambos lugares hay transporte.
Virgen gruta de la Paz Leyenda: La tradición cuenta que la historia de la aparición de la Virgen de la Gruta de la Paz, se produce a inicios del siglo, el Padre Jaramillo, párroco de La Paz, soñó que la Virgen le pedía una imagen para apaciguar con ella los problemas políticos de la época. Por eso se ordenó al artista imbabureño Daniel Reyes que tomara una piedra del río Apaquí para concebir a María. Así ocurrió, y la Virgen reina en la Gruta desde 1916.