Reserva Ecológica Antisana
Y visitando la zona de la
Antisanilla, donde nos recibe una impresionante lengua de lava de 16 km de
largo por un kilómetro de ancho. Una fisura, a 12 km del cráter del volcán
Antisana (5.787 m), marcó para siempre este paisaje de páramos y lagunas hace 400
años.
Para llegar hasta este sitio deben atravesar un
sendero de material rocoso, que desde lo alto permite divisar su forma de media
luna de apenas 1 km de diámetro. La ruta sigue con una caminata por lava
petrificada, consecuencia de la última erupción del volcán Antisana en 1801;
paseo en el bosque primario; paseo en lancha; pesca deportiva; y la visita al
mirador Tambo Cóndor ubicado al frente del peñón del Isco, en donde se pueden
ver a los majestuosos cóndores, aves emblemáticas del Ecuador.
Hay un lugar
precioso, las cabañas Tambo Kóndor ("Nido de Cóndor), en medio del campo,
rodeados de ganado, colibrís, mirlos, lechuzas y con unas vistas impresionantes
a los nidos de Cóndores.
Nuestro anfitrión ecuatoriano, pero de nombre ruso,
Vladimir Ushiña, y su mujer, son amantes de esta ave sagrada de los Andes.
Símbolo de la sabiduría y mensajero de lo divino. Colaboran con la Fundación
xxxx haciendo un seguimiento diario de los cóndores.
El cóndor volando y en descanso
Cuando comen, cuando
visitan el nido, sus baños en la cascada, el ritual del apareamiento ... A cada
animal se le pone un GPS en el ala. Cada aparato cuesta 3.000 euros y el
sistema que registra el seguimiento de cada cóndor cuesta algo más de 100 euros
al mes.
Un cóndor volando carca de su nido en la Reserva
Están haciendo un esfuerzo enorme por recuperar la especie en la zona,
aunque nos cuentan, casi con lágrimas en los ojos, que el primer ejemplar que
rescataron y llegó al centro medio muerto, fue abatido 5 años después por un
cazador furtivo. Nos dicen que, para ellos, fue como perder un hijo y que, en
este ejemplar, el estado ecuatoriano había invertido la friolera de 20.000
euros para su recuperación, seguimiento, alimentación.
El cóndor se
reproduce cada dos o tres años y pone un único huevo, así que recuperar la
especie, que está al borde de la extinción, es un camino largo y arduo. Más o
menos una vez al mes se sacrifica una vaca para alimentar a los 5 cóndores de
la zona. Nos quedamos impresionados viendo los videos que
recogen el momento.
Una pintura de Tigua: los cóndores volando y el ambiente de Pintag en fiestas
Y a conocer la
Reserva Ecológica del Antisana de la mano de un guía profesional, Willian
Ushiña. A medida que recorremos la zona nos quedamos sin palabras. Los paisajes
verdes de montañas y páramos, abiertos, como de cuento, se abren ante nuestros
ojos. Precioso. Al parecer toda esta reserva estaba en manos de 2 familias de
terratenientes hace tan sólo 20 años.
Puedes llegar a la Laguna de la Mica, que
hoy en día abastece de agua a toda la zona sur de Quito; dar un paseo a caballo
por los páramos; o visitar la casa de Humbold, el heredero de Darwin, que pasó unos
años en esta zona estudiando sus 78 especies de aves. conejos, zorrillos,
caballos y el lobo de páramo son otros de sus habitantes.
Es una zona de
abundante bruma que ha desarrollado una vegetación de humedales, tipo
musgo-tundra, que actúa como una esponja reteniendo el agua y alimentando los
riachuelos, que vierten sus aguas en la laguna.
El volcán Antisana, con una altura de 5.787 ms. (que en días despejados puede ser
visto desde Quito), es el núcleo de la Reserva Ecológica Antisana, sitio ideal
para actividades ecológicas, deportivas y familiares. Los mejores meses para
escalarlo son entre noviembre y febrero.
En el camino a la Laguna La Mica subimos hasta los 4.815 ms y llegamos al mirador a los Antisanas. Este Parque Nacional cuenta con impresionantes paisajes y una vida silvestre muy diversa, debido al paso y retroceso de glaciares, así como a la histórica actividad volcánica, que ha tenido el Antisana, cuya última erupción se registró en 1801.
Además, se la considera como una de las reservas más hermosas y singulares del país, ya que tiene dos cumbres, que generalmente están cubiertas de nieve.
Sin embargo esta área protegida de 120.000 hectáreas
es perfecta para caminatas, paseos en bicicleta, pesca vivencial, fotografías,
escalada de montaña y acampar. Cuenta, entre sus atractivos principales, con el
Páramo de las Almohadillas y la Laguna La Mica (alrededor de la cual existen
senderos de diferente dificultad).
Las cifras de biodiversidad de la reserva son notables: 418 especies de
aves, 73 de mamíferos y 61 de anfibios y reptiles. La reserva cuenta con su
propia especie de anfibio, el osornosapo de Antisana, miniatura de color café
que habita entre las rocas del páramo, muy raro de encontrar y en peligro de
extinción.
En el páramo también hay osos de anteojos, cervicabras, venado de
cola blanca, ciervos enanos, tapires de montaña, pumas, gatos andinos, lobos,
cóndores, curiquingues, gaviotas andinas, lagartijas y guagsas.
Para quienes cuenten con experiencia en actividades relacionadas a las
montañas, sin duda ascender el Antisana significa un reto importante: es
considerada una de las montañas ecuatorianas más difíciles de coronar, por eso
se recomienda para montañistas con experiencia. Con una elevación de 5,787
ms, es la cuarta montaña más alta del país. Debido a sus glaciares y grietas
cambiantes, no se ha definido una ruta estándar para escalar esta elevación, ni
cuenta con refugios, sin embargo, se puede acampar.
Puede ser escalada durante todo el año, pero los meses ideales están
entre noviembre y febrero. Los más lluviosos son abril y mayo. Es importante
recordar que para hacer cumbre o llegar a la cima del Antisana, se deben
cumplir algunos requisitos, entre ellos permisos especiales, contar con
servicio de guía, además del equipo necesario.
Se recomienda solo realizar actividades para las cuales esté preparado.
No se deben subestimar condiciones climáticas, altura, ni dificultad de los
deportes extremos y de aventura. Antes de realizar cualquier actividad al aire
libre, debe estar seguro de encontrarse física y mentalmente preparado para la
travesía. Además, contar con todos los equipos necesarios para la actividad a
practicar.
El ingreso a esta área protegida, así como al resto con las cuales
cuenta el Ecuador, exceptuando Galápagos, no tiene costo alguno.
Para mayor información sobre la Reserva Ecológica puede ingresar al
sitio web: http://areasprotegidas.ambiente.gob.ec/es/areas-protegidas/reserva-ecol%C3%B3gica-antisana